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Una elefanta en el jardín

Caldes de Montbui, en Barcelona, insta a los dueños de 'Dumba' a sacarla de la finca donde vive desde hace 35 años

Yvonne Kludsky, con Dumba en su casa de Caldes de Montbui.Vídeo: CARLES RIBAS | GIANLUCA BATTISTA
Carlos Garfella

¿Un jardín mediterráneo es un hábitat apto para un elefante? Este es el dilema al que llevan años enfrentándose los propietarios de Dumba, una elefanta asiática de 42 años que vive desde que tenía siete en una finca de Caldes de Montbui, a 25 kilómetros al norte de Barcelona. Tras años de presión de grupos animalistas a la Generalitat y al Ayuntamiento de la localidad, la balanza se ha inclinado hacia el no. En el Consistorio, gobernado por ERC, dan casi por hecho que Dumba tendrá que marcharse del municipio. “Parece que la propietaria deberá buscar otro lugar”, explican a este diario fuentes municipales. La británica Yvonne Kludsky, domadora y copropietaria junto a su marido de Dumba, dice resignada: “Si no nos quieren, pues nos tendremos que marchar”.

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La historia viene de lejos. En 2010, la Federación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) notificó a la Generalitat la presencia de un elefante en un jardín de Caldes. La entidad animalista, cuenta su abogada Ana Maria Estaran, constató una serie de deficiencias en el terreno en el que vive el paquidermo. La falta de espacio era el principal motivo alegado por los animalistas, aunque la dueña insiste en que el solar de la finca, cercado con una valla eléctrica, mide “más de 500 metros cuadrados”. Además, cuenta Kludsky, los vecinos de este municipio de algo más de 17.000 habitantes están encantados con su vecina más grande.

“Mis puertas están abiertas para todo aquel que quiera conocerla. Recuerdo a una señora muy mayor que siempre venía a verla desde la reja. Un día la invité a entrar. Me dijo que su sueño era poder tocar a un elefante. Cuando lo hizo, se echó a llorar”, relata.

Pero Dumba no se pasa todo el año paseando por el jardín. La elefanta es una de las protagonistas del espectáculo de circo La familia Kludsky. De hecho, Dumba solo pasa “unos meses” en su casa, explica Kludsky. El resto del año, está viajando por Europa protagonizando funciones circenses. “Y durante casi 30 años jamás tuvimos problemas”, añade la domadora.

Tras las denuncias de FAADA, la Generalitat instó en 2014 a la pareja a cumplir una serie de medidas correctoras y recomendaciones para el bienestar de Dumba. En la última inspección realizada este mayo por la Comisión Técnica de Inspección de Núcleos Zoológicos, se constató que el matrimonio ya había ejecutado algunas de las propuestas. Otras, sin embargo, todavía “estaban pendientes de realizar”, explican fuentes de la Generalitat. Pero eso no era lo más grave: los dueños no cuentan con la licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, un permiso que compete otorgar a la Administración local.

La calificación de “suelo rústico no urbanizable” del terreno en el que vive el animal ha sido finalmente el detonante que resolverá la disputa. La normativa exige a los propietarios que construyan una valla más alta en el terreno (de entre 1,8 y 2,4 metros) para cercar al animal. Esta obra es imposible en la finca, dada su calificación. La situación, apuntan fuentes del Consistorio, no es subsanable y por lo tanto la licencia no se podrá otorgar. La domadora, sin embargo, todavía puede presentar alegaciones ante al Ayuntamiento y acudir a la justicia ordinaria. El Consistorio, sin embargo, ya ha propuesto a FAADA la intervención de la mediadora municipal para establecer un diálogo con la propietaria para buscar el futuro hogar de Dumba.

"No pueden separarla de nosotros. Somos como su manada. Podría hasta morir de pena”, dice Kludsky, quien añade con guasa: “Antes está el exilio”. La propietaria también descarta que el animal puede volver a vivir en libertad. “No podría sobrevivir”, afirma. Mientras, los animalistas ya median con el Ayuntamiento para que Dumba tenga su particular retiro dorado en un santuario de elefantes junto a otros paquidermos retirados del circo, como el recién construido Elephant Haven en Lemosín (Francia), donde, según Faada, Dumba podrá contar con las “condiciones adecuadas a las necesidades de su especie”. 

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Sobre la firma

Carlos Garfella
Es redactor de la delegación de Barcelona desde 2016. Cubre temas ambientales, con un especial interés en el Mediterráneo y los Pirineos. Es graduado en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares, Máster en Periodismo de EL PAÍS y actualmente cursa la carrera de Filosofía por la UNED. Ha colaborado para otros medios como IB3 y Ctxt.

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