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La APR de Centro arranca en noviembre y habrá multas desde febrero

“Es una medida fundamental en la lucha contra la contaminación", dice El PSOE, que fue quien hizo la propuesta

El Ayuntamiento de Madrid concretó ayer el calendario de la nueva Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro. Después de aplazar tres veces su puesta en marcha, anunció ayer que activará las restricciones en todos los barrios del distrito para los no residentes a partir de noviembre, aunque no multará a los infractores hasta febrero.

La Gran Vìa madrileña, que formará parte de la nueva APR de Centro.
La Gran Vìa madrileña, que formará parte de la nueva APR de Centro. Luis Sevillano

En noviembre se iniciará una fase preparatoria, con controles de la Policía Municipal y el sistema de cámaras activo. Los meses previos a la aplicación de multas servirán para informar a los madrileños, según explicaron la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, y el edil socialista Chema Dávila, promotor de la iniciativa.

Dávila se mostró “completamente satisfecho” con el compromiso del equipo de Manuela Carmena de poner en marcha la nueva APR (se llamará Madrid Central). “Es una medida fundamental en la lucha contra la contaminación, prevista en el programa electoral del PSOE. La llevamos al pleno y queríamos tener la garantía de que se iba a aplicar antes de las próximas elecciones [en mayo de 2019]”, subrayó Dávila. “Por supuesto que antes de las elecciones estará en marcha en toda su plenitud”, confirmó Sabanés.

Madrid Central supone ampliar las cuatro APR actualmente existentes para cubrir todo el distrito de Centro. La nueva área de cero emisiones tendrá un límite definido por las calles de Alberto Aguilera, de Carranza, de Sagasta, de Génova, paseo de Recoletos, paseo del Prado, ronda de Atocha, ronda de Valencia, ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, calle de Bailén, plaza de España, calle de Princesa y de Serrano Jover.

Por esa zona solo podrán circular los vehículos de los residentes, los coches de cero emisiones, los taxis, las bicicletas y el transporte público. Se eliminarán las calles de libre circulación y con ellas el tráfico de paso para darle un mayor espacio al peatón, al transporte público y a las bicicletas.

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