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“¡A la guerra!”: un motín en Quatre Camins llega a juicio 16 años después

El fiscal pide cinco años de cárcel para 56 reos que atacaron con palos a funcionarios

Jesús García Bueno
Motín de 2002 en Quatre Camins.
Motín de 2002 en Quatre Camins.TEJEDERAS

Lo que comenzó como una “huelga de brazos caídos” para exigir derechos y mejorar las condiciones de vida en prisión degeneró en un motín en toda regla que ahora, 16 años después, llega a juicio. A las 20.45 del 29 de mayo de 2002, las sirenas se activaron para indicar a los presos de Quatre Camins (La Roca del Vallès) que debían regresar a sus celdas. No lo hicieron. En lugar de eso, un puñado de internos del módulo 1 encendió los ánimos del resto: “Venga, que entren los Mossos si hay cojones”; “¡a la guerra!”, gritaron, según las conclusiones de la fiscalía. Pronto se les unieron presos del módulo 2; juntos, se armaron presuntamente con “palos, piedras y hierros” que encontraron a su paso y arremetieron contra una decena de funcionarios de prisiones que trataban de mantener la situación bajo control.

El motín, que en pocos minutos tomó un “cariz extremadamente violento”, según el escrito de acusación del fiscal, obligó a los Mossos d’Esquadra a intervenir para sofocarlo. Los reclusos —en total, 56 se sentarán en el banquillo de los acusados— lograron acceder a los tejados de los módulos; desde allí, intentaron repeler la acción de la policía autonómica y atacaron, también, a diversos agentes. Durante los incidentes, varios elementos de la prisión (celdas, luces, puertas, ventanas del búnker, etcétera) también resultaron dañados, por lo que la fiscalía exige a los presos el pago de una indemnización de 30.000 euros.

Cuando se cumplen 16 años del motín, un juzgado de Granollers verá al fin los hechos. Dado el elevado número de acusados, la vista oral se celebra a partir de este lunes en el auditorio de la Ciudad de la Justicia, el mismo lugar en el que se desarrolló el juicio del caso Palau. La fiscalía pide penas de cinco años de cárcel por daños y atentado para la inmensa mayoría de acusados. Para dos de ellos, sin embargo, eleva la petición a diez años de cárcel por dos delitos de lesiones.

Aquella acción fue el preludio de lo que ocurrió dos años más tarde en el mismo penal barcelonés. En abril de 2004, los internos volvieron a amotinarse; en esa ocasión, como protesta por las restricciones impuestas por la dirección del centro para acceder a la zona de lavandería del módulo 1 e impedir el tráfico de drogas. Los presos hirieron de gravedad al subdirector de régimen interno y a otros tres funcionarios. Siete de los internos fueron condenados a penas severas de cárcel por homicidio en grado de tentativa. El motín tuvo una segunda parte: la represión. Tras sofocar la revuelta, los funcionarios agredieron con virulencia a los reclusos. El Tribunal Supremo confirmó, hace tres años, la condena a tres años y medio de cárcel a quien era subdirector médico del centro, Xavier M. R., por las agresiones a los internos durante su traslado a otras cárceles.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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