El Dos de Mayo más duro para el PP

El PP sobrellevó la tradicional recepción del Dos de Mayo, marcada por el debate sucesorio en el partido y la dimisión de Cristina Cifuentes una semana antes, de la forma más discreta que pudo y con Ángel Garrido de presidente en funciones. Como contrapunto a su crisis, los representantes de Ciudadanos se pasearon por el patio de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, sumidos en la euforia del triunfo que les auguran las encuestas.

“Habrá que pensar de qué color vamos a pintar esto el año que viene”, bromeaba uno de los diputados de la formación de Albert Rivera en Madrid. Su portavoz regional, Ignacio Aguado, dijo estar dispuesto a trabajar “mañana, tarde y noche para ser presidente de la Comunidad en 2019”. Todavía no ha llegado el momento de desbancar al PP, respondió Aguado al líder socialista, Pedro Sánchez, que le pidió la abstención en el pleno de investidura del próximo presidente regional, que sustituirá a Cifuentes hasta final de legislatura. De esa forma, el candidato socialista, Ángel Gabilondo, sería líder regional hasta el final de la legislatura.

Aguado argumentó a Sánchez que su objetivo es ganar al PP en las urnas y “no echarlo de los despachos”, porque fue el partido más votado. Por ese motivo apoyarán al candidato que presente el PP. Aun así, Ángel Gabilondo, portavoz socialista en la Asamblea, continúa tendiendo la mano a Ciudadanos. Gabilondo aseguró que siempre se encuentra muy cerca de Aguado.

Cifuentes no estuvo en la recepción, pero colgó un selfie en la red social Instagram, en el que apareció con sus dos hijos en Salzburgo, parapetada tras unas gafas y tocada con un gorro de lana azul. La instantánea había cosechado ayer más de 6.600 me gusta.

El patio de la Real Casa de Correos fue también escenario de una inusual instantánea: la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el concejal de Seguridad, Javier Barbero, se fundieron en un abrazo con los policías municipales que recibieron la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. Este gesto se produce después de los altercados del barrio de Lavapiés por la muerte de un inmigrante senegalés, y el anuncio por parte del gobierno municipal de una investigación para aclarar la actuación policial. Esa iniciativa cayó como un jarro de agua fría sobre el cuerpo policial. En cuanto a si se presentará a las elecciones, Carmena dijo que informará sobre su decisión “cuando la tome”.

Carmena también saludó a Íñigo Errejón, que se dejó ver en la fiesta como aspirante de Podemos al Gobierno regional, relegando a un segundo plano a la portavoz del partido en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta. Podemos rehusó acudir el año pasado a los actos del Dos de Mayo porque había presentado una moción de censura contra el Gobierno de Cifuentes tras conocerse el encarcelamiento del expresidente madrileño Ignacio González. A pesar de asistir, Ruiz-Huerta fue muy crítica con la celebración: “Ni el discurso ni la elección de los premiados ni el ambiente ni los actos tienen que ver con la realidad de Madrid”, dijo.

Las dos medallas de oro recayeron en Alfonso Ussía y en el deportista en Ángel Nieto, a título póstumo; las de plata, en la actriz Gemma Cuervo y en los profesionales sanitarios del Programa de Trasplante A B Cero Incompatible del hospital General Universitario Gregorio Marañón. Asimismo, se entregaron dos Grandes Cruces de la Orden del Dos de Mayo. Una de ellas a la ONCE y, la otra, a la Policía Municipal de Madrid.