Médicos especialistas atados 17 años al mismo hospital
Madrid es la única comunidad que no convoca concursos de traslados desde 2001. La consejería reconoce el problema
Araceli Fernández-Corada es Farmacéutica en el Hospital de Toledo. En su intento de buscar la seguridad de una plaza fija, se presentó a una oposición en Castilla La Mancha. Su primer puesto de trabajo fue en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, desde estuvo trabajando cinco años sin plaza fija. Tardaba dos horas cuartos en llegar a su casa, hacia el sur de la capital. En 2008 aprobó la oposición y se tuvo que trasladar al Complejo Hospitalario La Mancha Centro, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), a una hora y media en coche de su casa. Allí estuvo tres años.
Mientras esperaba a que la Comunidad de Madrid convocara concursos de traslados, siguió atenta a las convocatorias de Castilla y La Mancha. En 2010 obtuvo una nueva plaza en el hospital de Toledo, al que tarda una hora. En Madrid ni siquiera ha tenido la opción de pedir una plaza. “Uno de los requisitos para tener el derecho de hacer el examen a una plaza que sale por oposición es que renuncies a la que tengas, si es que tienes una, en propiedad”, explica Fernández-Corada. “Y nadie lo hace. Yo tampoco, no quiero arriesgarme a perder mi empleo”.
Madrid es la única Comunidad Autónoma que, desde 2001, no convoca concursos de traslados para facultativos especialistas de hospitales. Y cuando la Consejería de Sanidad ha sacado oposiciones, no ha permitido que se presenten a los exámenes los médicos especialistas con plaza en propiedad en hospitales de Madrid o de otras autonomías. “Esto transgrede las normas del estatuto marco de sanidad que dice que todo trabajador tiene derecho a concurso oposición y movilidad voluntaria”, dice un médico que trabaja en Madrid y querría cambiar de hospital, que no quiere identificarse. “Debido a ello hay muchos especialistas perjudicados en Madrid y en diferentes lugares de España”, añade.
Pablo Calvo, director general de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad de Madrid, reconoce el problema. “La situación es legal”, empieza. “Desde 2006 no existe la obligación por parte de la Administración de sacar concurso de traslados antes de sacar plazas. Desde ese año, son dos cosas independientes”, empieza Calvo. “Pero es cierto que hace muchos años que no hay traslados y tenemos que hacer algo. Es un trabajo complejo precisamente por el tiempo que llevamos sin sacarlos. Pero estamos en la mesa sectorial junto con los sindicatos negociando las términos. A medida que se vayan produciendo vacantes, se irán incorporando esas personas de la lista de interesados en cambiar de lugar su puesto de trabajo, pero estamos todavía en ello”.
Guadalupe Carretero, psicóloga clínica en el Hospital General Universitario de Ciudad Real y presidente de la Asociación Protraslados a Madrid (ATRASAMAD), da una explicación de los años de bloqueo. “Lo que sucede es que, como tenemos una plaza fija, si nos movieran desplazaríamos a compañeros interinos o a compañeros eventuales más manejables que nosotros”, explica. “Los jefes de servicio prefieren a tener a gente más manejable que a facultativos con 20 años de experiencia que vean de qué pie cojean. Y lo que denunciamos es que cuanto más tiempo pase, peor. Para nosotros es una condena. Queremos estar cerca de los nuestros y desde el año 2001 no podemos”.
Carretero tiene plaza en el hospital de Ciudad Real desde hace ocho años. La ida y la vuelta le suponen dos horas por trayecto. Esa situación la ha llevado a cogerse una excedencia. “El año pasado me salió la oportunidad de entrar en un programa del Ayuntamiento en un proyecto temporal y acepté porque así perdía muchos menos tiempo en desplazamiento y podía más cerca de mi familia, con más razón ahora, que tengo a mi madre enferma”.
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