La esposa del juez Llarena dice que no va tranquila por la calle
Gema Espinosa precisa que ella y su marido llevan escolta, pero cree que "va a durar muy poco"
Gema Espinosa, directora de la Escuela Judicial de Barcelona y esposa del juez Pablo Llarena —que ha procesado por rebelión a los líderes del procés—, no se siente tranquila cuando camina por la calle. “Ahora, no”, ha contestado este martes a una pregunta directa en la cadena Cope. Espinosa y su marido se han visto obligados a llevar escolta en Cataluña por las amenazas recibidas tras la detención del expresident Carles Puigdemont en Alemania. “Tenemos escolta y protección, pero creo que esto va a durar muy poco, que la gente va a reflexionar y van a volver las cosas a la normalidad”, ha dicho.
Espinosa ha reconocido haber recibido “amenazas” y “advertencias”, aunque ha puntualizado que se trata de “casos aislados”. La directora de la Escuela Judicial, que este lunes dio un discurso en Barcelona durante la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces junto a Felipe VI, ha añadido que, al mismo tiempo, ella y su marido han recibido “innumerables muestras de apoyo” de muchas personas dentro y fuera de Cataluña. También, ha dicho, de personas próximas al independentismo. “Sí, ha habido amenazas, pero desde luego hemos recibido el apoyo de muchísima gente de los dos posicionamientos ideológicos, o sea que la gente sabe distinguir, sabe que una cosa es el trabajo que hace mi marido y otra es la cuestión política”, ha indicado.
En las últimas semanas, los autodenominados comités de defensa de la república hicieron pintadas cerca de la segunda residencia de la pareja en Das (Girona), un pueblo del Pirineo catalán. “No somos los únicos. Hay otros jueces catalanes que han recibido esas pintadas”, afirmó Espinosa. La magistrada, que reside en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), destacó que los autores son una “minoría exaltada” y que “el pueblo catalán es pacífico”.
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