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La reforma de la N-230 propuesta por Fomento vuelve a dividir el Valle de Arán

El Ministerio plantea una ampliación de la carretera que el alcalde de Vielha quiere negociar y el síndico considera incompatible

Cristian Segura
Camiones en la carretera N-230.
Camiones en la carretera N-230.JUAN BARBOSA

El ministerio de Fomento ha recuperado el proyecto de ampliación de la carretera N-230 entre el túnel de Viella y la frontera con Francia, iniciativa que ha intentado tirar adelante sin éxito en varias ocasiones desde 2001. La propuesta, con un notable impacto paisajístico y medioambiental, supondría una inversión de entre 85 y 112 millones de euros para adaptar la vía al creciente tráfico de camiones. El proyecto, como había sucedido en el pasado, vuelve a generar discrepancias entre los representantes políticos araneses.

La reforma de la N-230 entra en el proyecto iniciado en 2001 para convertir esta carretera en una autovía que conecte Lleida con Francia, infraestructura que ideó el primer gobierno de José María Aznar (PP). Fomento plantea cuatro alternativas para el tramo aranés, aunque prefiere la cuarta, que rechazan tanto el Ayuntamiento de Viella como el Conselh Generau d’Aran. A diferencia de las otras tres, que mejoran la actual carretera ampliada a tres carriles, la opción de Fomento es un trazado nuevo y más largo, aunque sería la de menor impacto ambiental, según la memoria del proyecto. Supone construir una circunvalación que rodee la capital aranesa por la montaña de la Tuca y el pueblo de Betrén, y conecte con la carretera que lleva a la estación de esquí de Baqueira Beret.

El Ayuntamiento de Viella y las pedanías de Mijaran acordaron el 16 de marzo rechazar la alternativa 4 porque, pese a los informes de Fomento, consideran que su impacto ambiental es mucho mayor. Tanto el Conselh como el Ayuntamiento apuntan que la alternativa 1 es la menos conflictiva. Es la más corta —las obras se extienden en poco más de 10 kilómetros—, pero pra el ministerio es la que tiene mayor efecto en el medio natural entorno a Viella por la construcción de dos viaductos de 200 metros en los bosques de Baricauba —protegidos por la Red Natura 2000—, más otro viaducto entre Viella y Aubert, de 450 metros y 30 metros de altura sobre el río Garona.

Pese a considerar ambos que esta opción es la menos perniciosa, existen diferencias entre el alcalde de Viella, Juan Antonio Serrano, y el síndico del Conselh, Carlos Barrera. Barrera critica que Serrano quiere negociar con Fomento la aplicación de la alternativa 1 desmarcándose de las alegaciones que el Conselh quiere presentar con la Generalitat, sobre todo centradas en el impacto medioambiental. El Consejo de Alcaldes del Valle de Arán y el síndico acordaron el pasado miércoles que intentarán consensuar las alegaciones. Serrano confirma que si no hay acuerdo, Viella presentará a Fomento sus propias propuestas. El Conselh y el Ayuntamiento han encargado sus respectos informes técnicos.

Barrera afirma que las cuatro propuestas son incompatibles con la comarca y destaca los efectos en el medio natural y la economía del valle: las obras entre el túnel y Viella requerirán en el el 60% de sus 11 kilómetros perforación de roca, por lo que la alternativa 1 causará serias interrupciones en la circulación del principal acceso al Valle de Arán.

Serrano concede que la interrupción del tráfico por el túnel de Viella es un escollo importante, y que la única alternativa que permitiría mantener abierto el tráfico casi sin interrupciones es la favorita de Fomento. Serrano subraya que él y los representantes de las pedanías de Viella y el Mijaran concluyeron que la opción menos negativa era la 1. “Con todos los pedáneos consensuamos que esta alternativa debe negociarse. Personalmente, creo que hace poco daño. El síndico no va a cambiar lo que creemos que es la prioridad para Viella”. Serrano está de acuerdo con Barrera en que la carretera es antigua y precaria para hacer frente al tráfico de camiones. “Esta carretera se ha convertido en el eje central del transporte pesado del Pirineo y la situación es insostenible”, dijo el síndico en un debate reciente en Catalunya Ràdio.

Efecto del 155

Pere Lleal, ingeniero que trabaja con el Conselh, valoró en aquel debate que las cuatro alternativas tienen un impacto notorio porque incluyen viaductos de entre 30 y 60 metros de altura. Barrera aseguró que el Gobierno está aprovechando la aplicación del 155 para resucitar proyectos antiguos del PP. El Conselh, bajo mandato de Barrera, presentó en 2003 una alternativa que generó un fuerte enfrentamiento entre Convergencia Democrática Aranesa —CDA, el partido que lidera Barrera— y Unitat d'Aran, partido hermano del PSC: el gobierno aranés propuso sustituir los viaductos que deberían rodear Viella por un túnel de 4 kilómetros. UA lo rechazó por el coste del presupuesto y porque aislaba los pueblos del Bajo Arán, según el secretario general de UA, Paco Boya. Barrera descarta de momento recuperar aquella idea. Barrera cree que Fomento debe proponer una nueva alternativa porque el proyecto es el mismo que en 2001 y ya fue rechazado por el Conselh y los ayuntamientos araneses. 

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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