El joven que pateó a una mujer, condenado a asistir a un curso de género

Mario García, el joven que pateó a una mujer en la Diagonal de Barcelona, tendrá que asistir a un curso de sensibilización de género y a otro de prevención de comportamientos violentos si quiere evitar el ingreso en prisión. García, de 27 años, ha aceptado este jueves una pena de un año y medio de cárcel por propinar una patada a una mujer que esperaba en un paso de cebra y difundir la agresión en redes sociales. Lo hizo con la ayuda de Álvaro Gragera, de 28, que grabó la escena con un teléfono móvil y ha sido condenado a un año de cárcel por los mismos delitos: contra la integridad moral y lesiones.

Los acusados han admitido, según recoge la sentencia, que actuaron con "el afán de humillar y ridiculizar a una mujer por el hecho de serlo". A petición de la acusación popular, que ejerce la asociación Dones Juristes, la sentencia de conformidad recoge tambien que la agresión tuvo "un gran impacto sobre la víctima" y, en general, sobre el papel de las mujeres en el espacio público. "Tienen un problema de aceptar la diversidad", ha expuesto en la vista el fiscal de delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar.

Como la pena es inferior a los dos años, la juez ha acordado que se suspenda su ingreso en prisión siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos: que no vuelvan a cometer ningún delito en los próximos dos años, que respeten la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros y que asistan a los dos cursos ordenados por el fiscal Aguilar: un curso de sensibilización en cuestiones de género y otro adicional de "prevención de comportamientos violentos".

Esos cursos se celebran desde hace tiempo en Cataluña como penas alternativas al ingreso en prisión con buenos resultados, según fuentes judiciales. La juez que ha dictado el fallo ha advertido a los jóvenes -que ya no residen en Barcelona- de que deberán desplazarse adonde sea necesario para asistir al curso si quieren evitar la prisión.

Aunque la sentencia aplica a ambos la agravante de alevosía y de discriminación de sexo (o de género, según la última reforma penal), también contempla una atenuante: la reparación del daño. Los jóvenes habían consignado 60.000 euros en el juzgado para hacer frente a sus responsabilidades; finalmente, la indemnización a la víctima -que aún sufre secuelas por aquellos hechos, ocurridos la madrugada del 22 de febrero de 2015- ha quedado fijada en 48.000 euros.

La juez también ha ordenado, como medida adicional, que se elimine de las redes sociales el vídeo -de apenas 30 segundos- en el que se observa la agresión. En las imágenes se ve cómo Mario García da la cuenta atrás con los dedos mientras está parado a unos metros de la mujer, G. N. S., que espera a cruzar un paso de cebra junto a una amiga. El joven coge carrerilla y propina una patada brutal a la mujer a la altura del tobillo izquierdo, que la hace caer de espaldas al suelo. Cuando la mujer cae, el amigo que graba el vídeo —que afronta la misma pena por los mismos delitos— se ríe.

García y Gragera difundieron el vídeo entre sus contactos de Watsapp. Una de las incógnitas del caso es cómo saltó de esa aplicación a Youtube, donde a día de ayer acumulaba más de 600.000 visitas. Laia Serra, la abogada de Dones Juristes, ha dicho al finalizar la vista que intentarán eliminar el vídeo y ha pedido a los medios de comunicación que no lo difundan.