Un hospital de día para madres con trastornos mentales tras el parto
Salud estrena una unidad pionera para reforzar el vínculo maternofilial en este colectivo vulnerable
Los problemas de salud mental pueden brotar de forma espontánea, en cualquier momento. También en el embarazo o tras el parto. De hecho, la literatura científica señala que una de cada cuatro gestantes podría sufrir una dolencia mental y un 10% está en riesgo de padecer una depresión postparto. Para abordar estos casos, el Departamento de Salud ha estrenado un hospital de día para mujeres con trastornos mentales que acaban de dar a luz.
La unidad, pionera en España y ubicada en el recinto de la Maternitat del hospital Clínic, está diseñada como un servicio terapéutico para evitar que madre e hijo se separen durante el proceso de recuperación de la progenitora. “Se dará asistencia, atención, cuidado y acompañamiento para que las madres mejoren en su enfermedad mental y promocionar conductas maternas sensibles”, explicó ayer la doctora Lluïsa García, coordinadora de la Unidad de Salud Mental Perinatal.
Las pacientes son mujeres que tienen una patología mental previa (ansiedad, esquizofrenia, bipolaridad...) o que la sufren tras el parto. “La depresión o la psicosis postparto pueden aparecer en mujeres que nunca han tenido problemas de salud mental”, matizó la doctora. El servicio atenderá a unas 60 mujeres al año.
Las pacientes pueden llegar a la unidad derivadas del instituto de neonatología del Clínic, que ya identifica estos casos más complejos, o de los propios centros de salud mental de adultos. García explicó que las embarazadas que tienen diagnosticado de base un trastorno bipolar, por ejemplo, tienen un riesgo elevado de descompensarse tras el parto. "A una madre con patología mental durante el embarazo hay que buscar qué fármaco y terapia psicológica es mejor para ella y pensar un plan para abordar el impacto del posible medicamento para ella", agregó la doctora.
Plan individualizado
El equipo médico diseñará un plan de intervención individualizado durante tres meses y luego las pacientes tendrán un seguimiento ambulatorio. Los profesionales supervisarán el tratamiento farmacológico y realizarán actividades para fomentar el vínculo maternofilial, como la lactancia materna, el masaje infantil o el cuidado del bebé.
El nuevo servicio, que ha contado con una inversión global de 600.000 euros, se complementa con atención ambulatoria en los hospitales Vall d'Hebron de Barcelona y el Consorcio Sanitario de Terrassa.
El director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), David Elvira, apuntó ayer durante su visita a la nueva unidad que el Departamento de Salud evaluará este nuevo dispositivo y estudiará la posibilidad de exportar el modelo a otros territorios de Cataluña. Por ahora, el servicio del Clínic, atenderá la zona de Barcelona y el área metropolitana, aunque puede servir de consultoría y referencia para equipos médicos de otros municipios catalanes.
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