_
_
_
_

'Lifting' total para el teatro Arnau a largo plazo

El proyecto arquitectónico respetará su esencia histórica

Blanca Cia
Imagen virtual del futuro teatro Arnau en el Paral·lel.
Imagen virtual del futuro teatro Arnau en el Paral·lel.

El nuevo Arnau tendrá luz a raudales, conservará toda la estructura de madera y los elementos que le caracterizaron como el último teatro de barraca de Barcelona y ganará un edificio anexo bautizado como el Ateneu Arnau en el que se ubicará un espacio para la memoria del Paral.lel y estará enfocado al uso y actividades de la comunidad. El teatro será un espacio escénico multidisciplinario con cabida para conciertos, representaciones de teatro, circo o danza. Hasta ahí las certezas que plasma el proyecto Boca a Boca, desarrollado por el quipo H Arquitectes que ha sido el ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona al que se presentaron 22 propuestas distintas.

Después, las incertidumbres, que ayer, en la presentación del proyecto ganador, no despejaron ni la concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, ni los propios autores de la propuesta. Por ejemplo, el coste: “Hasta que no se tenga el proyecto ejecutivo no se puede hacer una estimación del coste”, contestó la regidora. Sin embargo, hace un año , cuando el consistorio finalmente optó por la rehabilitación integral sí aportó una cifra: 9 millones de euros. Roger Tudó, uno de los arquitectos autores de la propuesta, precisó que en el concurso no se abordaba el cálculo del coste, sino el proyecto en sí y el programa y que el presupuesto de la obra lo fijará el proyecto ejecutivo que realizarán a lo largo de este año. Tampoco está clara la gestión del futuro espacio que ganará el Paral·lel, si será pública o será delegada a algún promotor cultural: “eso se decidirá más adelante”, contestó la edil.

Más información
Salvem el Teatre Arnau insta a que se respete la arquitectura
El teatro Arnau se podrá rehabilitar sin necesidad de derribarlo

La fecha de inicio de las obras se sitúa en el primer semestre de 2019 y tampoco se aventura un plazo de ejecución, sobre todo ante la posibilidad de que en el subsuelo se encuentren vestigios de la muralla medieval. El teatro Arnau lleva cerrado 18 años, después de una lenta agonía con cierres y aperturas y hasta una okupación. Fue comprado por la Iglesia China en 2006 con la intención de convertirlo en un centro de culto y el Ayuntamiento lo adquirió a ésta por dos millones de euros en 2011. Desde entonces, mientras el edificio del teatro se ha ido deteriorando de forma imparable —está apuntalado y se han hecho intervenciones de urgencia en varias ocasiones —el ayuntamiento no decidía que hacer con él. No se tomó ninguna decisión en el mandato de Xavier Trias y en el de Ada Colau se pasó por momentos en los que parecía que el teatro no tenía otro remedio que ser derribado y construirlo de nueva planta —porque así lo aconsejaban informes técnicos— a la decisión final de reconstruirlo totalmente tras un proceso participativo en el que tuvo un peso importante la plataforma Recuperem el Teatre Arnau. Y se hará a imagen de lo que fue aunque para conseguirlo la estructura del teatro se quedará en su esqueleto. Se conservará la forma de herradura y la estructura de madera combinada con el forjado “que es el alma del teatro y que es muy importante preservar porque es el último de esta tipología”, explicó Tudó que da especial importancia a mantener el “espíritu” del Arnau y del histórico Paral·lel en el que abrió en 1894.

Ateneu Arnau

La intervención en el subsuelo será la mínima para las instalaciones técnicas. La propuesta ganadora prevé la apertura de grandes lucernarios tanto en la cubierta como en las naves laterales. Una entrada de luz natural buscada para dar más usos al teatro y que tenga actividad durante más horas al día. Mantendrá en el primer y segundo piso los palcos que tenía mientras que en la planta el proyecto apuesta por una plataforma única con una caja escénica que no obstaculice utilizar el resto de la superficie en función del espectáculo de que se trate. El aforo dependerá del tipo de actividad: ”si es un concierto podría tener cabida para 500 personas y si se trata de un espectáculo de teatro convencional sobre unas 300”, calculaba el arquitecto.

En realidad el edificio en el que se intervendrá más será en el Ateneu Arnau que se levantará anexo al teatro en lo que hoy es una edificación que se añadió hace años. Será un café ateneu que reproducirá la forma del teatro con un primer y segundo piso de anfiteatro en el que se podría ubicar el espacio pensado para recuperar la memoria del Paral·lel, pero no solo la artística, sino también la social y política. Qué recursos o fondos compondrán ese eje tampoco está definido. Será, también, un centro de reunión y de actividades de los barrios que rodean el teatro.. Mientras el Arnau se prepara para resurgir, su vecino Molino no levanta cabeza de los problemas financieros: “esperamos que logre resolver la situación porque entendemos que su uso tiene que seguir siendo cultural”, precisó Joan Subirats, delegado de Cultura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_