Barcelona ofrecerá funerales ‘low cost’ a partir de verano

El equipo de gobierno de Ada Colau pretende poner en funcionamiento los entierros low cost en verano. A la espera de que se cree y empiece a operar en 2020 el tanatorio público municipal, estas ceremonias se realizarán en salas de los cementerios de Barcelona. Hoy, el coste de un entierro en la capital catalana supera los 5.000 euros. El Consistorio ofertará un servicio que es mucho más asequible pero que sigue sin estar al alcance de todos los bolsillos.

El concejal de Presidencia de Barcelona, Eloi Badia, anunció ayer que en el pleno del próximo febrero el equipo de BComú pretende aprobar la creación del futuro tanatorio municipal y, a su vez, la creación de un servicio para que de forma inmediata se celebren funerales low cost en salas de los camposantos de la empresa municipal Cementiris de Barcelona.

Badia detalló que el servicio tendrá un coste de 1.800 euros. Ese precio incluye el ataúd, la recogida del difunto dentro de la ciudad de Barcelona, el acondicionamiento del cadáver y el traslado de los restos al cementerio. Las instalaciones donde se podrá llevar a cabo esta oferta fúnebre son las de Les Corts, Montjuïc, Sant Andreu, Sants, Sarrià—Sant Gervasi y Poblenou.

En las salas de ceremonia —el concejal destacó que no son la típica estancia de los velatorios sino el mismo lugar donde se llevan a cabo las ceremonias— se expondrá el cuerpo durante un periodo de entre dos y cuatro horas. El coste de 1.800 euros no están al alcance de todos los bolsillos y, más, teniendo en cuenta que a esa cifra deberán sumarse el entierro o la cremación (cerca de 700 euros) así como los servicios complementarios de música o flores que los usuarios quieran añadir.

El equipo de BComú acordó impulsar los servicios funerarios low cost con ERC durante la negociación sobre los presupuestos, que no prosperaron, la semana pasada. Badia confiaba ayer en mantener el acuerdo con ERC y desveló que el equipo de gobierno mantiene conversaciones con el PSC, grupo con el que formaban coalición de gobierno cuando se ideó el proyecto. Además, el concejal de Presidencia confió en contar con el apoyo de la CUP y con el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy, con el que también mantienen negociaciones.

“Tenemos el proyecto asegurado”, garantizó Badia, que pidió responsabilidad al resto de grupos municipales para encontrar puntos de entendimiento y trabajar en, al menos, sus abstenciones en el pleno. El gobierno municipal ha retirado la votación de esta iniciativa en ocasiones anteriores por no contar con apoyos suficientes.

El concejal de Presidencia confió en que tras la aprobación, el servicio en salas entre en funcionamiento en seis meses (en verano). Los que lo contraten prescindirán de los velatorios de entre 24 y 48 horas. “Ahora solo podemos ofrecer este formato de ceremonia ya que no necesitamos una infraestructura nueva y podemos adecuarla a la ya existentes”, aseguró. El uso de estas salas —un servicio que en la actualidad ya realiza la empresa Interfunerarias— tiene una demanda pequeña porque, según el concejal, “culturalmente” lo usuarios optan por velatorios más convencionales.

El futuro tanatorio municipal no dispone aún de una ubicación y el proyecto sigue por definir aunque aseguran que contará entre seis y una veintena de salas de velatorio. Para hacer realidad el proyecto, el Ayuntamiento debe vender el 15% de la participación que tiene en Mémora Servicios Funerarios de Barcelona y modificar las ordenanzas de los cementerios.