17 vigilantes de aparcamientos callejeros despedidos por el tamaño de los nuevos contenedores
UGT denuncia que en las cartas enviadas a los despedidos se habla de reducción de plantilla "ineludible" por los actuales contenedores "de carga lateral"
Los nuevos contenedores de basura colocados en los aparcamientos regulados del SER han determinado el despido este mes de 17 trabajadores de este servicio. Así lo denuncia UGT, que señala que en las cartas enviadas a los despedidos por la Unión Temporal de Empresas (UTE) se habla de reducción de plantilla "ineludible" por "la disminución de plazas de estacionamiento regulado a consecuencia de la sustitución de los antiguos contenedores de recogida de residuos por los actuales de carga lateral". Las empresas cifran en casi 1.900 las plazas que se perderán en 2018 en el norte de Madrid. UGT critica estas cifras.
Según UGT, desde 2010 el número de trabajadores del SER (controladores, pero también técnicos que arreglan parquímetros y operarios) ha pasado de 1.800 a menos de 1.000, un 44% menos. En opinión del sindicato, esta reducción se debe a los contratos firmados por la anterior alcaldesa de la capital, Ana Botella (PP), en cuyos pliegos renunció al ratio de trabajadores por número de aparcamientos del SER. Sin esta norma, sostiene la UGT, las empresas licitadoras tienen más fácil despedir al personal.
En el caso del Lote II, para el norte de Madrid, ya se han producido este año 17 despidos, motivados por la reducción de las plazas de aparcamiento. La UTE Devas, encargada de la zona, prevé solo este año la pérdida de 1.872 plazas de aparcamiento por la introducción de los nuevos contenedores de carga lateral. Se trata de contenedores con mayor capacidad que los anteriores (de 3.200 y 2.400 litros, frente a los actuales de 800 litros), que según el Ayuntamiento permitirán reducir el número global de los recipientes en las calles: habrá 8.448 frente a los 14.392 actuales, según una nota oficial enviada en mayo.
Propuesta de crear nuevas plazas
Menos aparcamientos. La UTE responsable del servicio del SER calcula que en el lote II, en el norte de Madrid, este año se van a perder 1.872 plazas de aparcamientos por los nuevos contenedores de carga lateral.
Críticas de UGT. El sindicato ve inverosímil esta estimación. En su opinión, la introducción de los nuevos contenedores no reduce las plazas del SER. UGT cree que las empresas usan los contenedores como excusa.
Fuera de la M-30. El plan municipal para la calidad del aire contempla la creación de nuevos estacionamientos del SER fuera de la corona de la M-30 para paliar el "efecto frontera". La regulación se llevará a cabo a demanda de cada distrito o barrio, señala el documento.
UGT cree que la estimación de las empresas sobre la pérdida de aparcamientos "no es creíble". "Estamos hablando de 1.800 plazas, es decir, 1.800 contenedores", explica una portavoz del sindicato. Según UGT, las empresas usan la excusa de los contenedores para justificar los despidos. "Ya van varias cribas, desde las peatonalizaciones, las nuevas tecnologías y ahora esto de la basura: nos parece reírse de nuestra inteligencia", denuncia UGT, que exige que el Ayuntamiento se interese en el asunto.
"Eramos 1.800 trabajadores y a día de hoy no llegamos a mil. Cada día se inventan una cosa [para despedir] y el Ayuntamiento tiene que ser conocedor de lo que está pasando, porque oficialmente quien ha colocado los contenedores es el Ayuntamiento, y estas empresas se escudan en cualquier cosa para deshacerse de los trabajadores", asevera la portavoz de UGT. Este periódico intentó obtener este miércoles la versión de la UTE, sin resultado.
El Ayuntamiento, liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid) afirmó este miércoles en que se interesará en el caso. "El Área de Medio Ambiente y Movilidad se va a interesar por este asunto y la situación de los trabajadores", dijo una portavoz del departamento dirigido por la concejal Inés Sabanés.
El Consistorio lanzó su plan de recogida de basura mediante carga lateral el pasado mayo. Entonces planificó la inclusión de los nuevos recipientes en algunas calles de Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas para restos y envases; y en Moncloa-Aravaca, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Tetuán, Latina y Centro se establecerá la recogida de carga lateral para todos los contenedores de papel-cartón y vidrio.
Los contenedores con cargas laterales generaron problemas también entre los trabajadores de la recogida de basura. A principios del pasado noviembre, las centrales sindicales protestaron con dos días de huelga por los despidos que se avecinaban, porque el nuevo sistema, más automatizado, permite reducir el número de empleados de cada camión (de tres a uno: el conductor), lo que hizo temer a los sindicatos la pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, tras dos días de huelga, las centrales y las empresas, gracias a la mediación del Consistorio, llegaron a un acuerdo.
UGT hace un "llamamiento" al Consistorio
El sindicato UGT teme más despidos de trabajadores del SER en el futuro, y está listo para protestar en las calles ante la situación. Aun así, hace un "llamamiento" al Ayuntamiento de la capital para que tome cartas en el asunto. Según los portavoces de UGT, usar el argumento de los nuevos contenedores de carga lateral para reducir la plantilla equivale a "reírse tanto de los trabajadores como del Ayuntamiento". "El Ayuntamiento, si quiere, puede ayudar a los trabajadores", sostiene UGT. "Lo primero que tiene que hacer es llamar a filas a las empresas y poner el ratio de trabajadores por plazas", argumenta el sindicato, recordando que fue Botella quien eliminó el número mínimo de controladores por aparcamientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
