Los desperfectos del tornado del Empordà ascienden a 3,2 millones

El tornado que a primera hora del pasado 7 de enero atravesó las poblaciones de Cistella, Navata y Terrades de la comarca del Alt Empordà provocó daños por valor de 3,2 millones de euros. Las fuertes rachas de viento afectaron en mayor o menor medida a un centenar de viviendas, granjas, edificios públicos, mobiliario urbano y un santuario. En total calculan que en Cistella, allí donde el tornado arrasó con mayor crueldad a 177 kilómetros por hora, los daños ascienden a 2.737.893 euros. En Navata calculan que sumarán cerca de 500.000 euros y en Terrades todavía están recopilando la información para calcular el valor de los desperfectos. Los Ayuntamientos de las tres localidades destacan la suerte de no haber sufrido daños personales.

Tras una primera semana de recopilación de daños y valoraciones de técnicos municipales y peritos privados de las aseguradoras, estas tres pequeñas poblaciones de L'Empordà empiezan a poner cifras a los destrozos hechos por un fenómeno meteorológico que, según los expertos, fue un tornado de entre grado EF2 y EF1 —el mayor posible— a su paso por Cistella. En esta población de poco más de 300 habitantes el alcalde, Enric Gironella, ha detallado que hay 52 familias afectadas por diferentes desperfectos. Un matrimonio de ancianos se quedó sin hogar y ha tenido que ir a vivir a casa de un hijo. El viento también entró dentro de una masía y arrasó con todo menos con un ala de la casa, donde se han trasladado a vivir los propietarios. 

El tornado, que arrasó con un radio de unos doscientos metros por allí donde pasó, siguió una trayectoria que acabó afectando a cinco granjas —en una de ellas murieron varios terneros— la Iglesia y doce edificios de propiedad municipal como el centro cívico, la sala de fiestas, la escuela o la sala de lectura. A todos les voló el tejado. También se vieron afectados la piscina municipal y el campo de fútbol.  Tanto el Consistorio como los vecinos están rellenando todos los papeles necesarios para tramitar la petición para que el área afectada se declare “zona catastrófica”. Son conscientes de que será muy difícil. 

Por su parte, el alcalde de Navata, Jaume Homs, calcula que los daños ascenderán alrededor de los 500.000 euros. Unos 8.000 corresponden a mobiliario urbano y limpieza. Más de 400.000 de los daños sufridos son en propiedades particulares, entre ellas cuatro granjas.  En una de las explotaciones el tornado arrancó de cuajo y trituró los pivotes de riego metálicos, valorados en casi 170.000 euros. 

En Terrades, según su alcalde Isidre Felip, se han visto afectadas 18 viviendas, dos granjas y el Santuario de la Mare de Déu de la Salut de Terrades. El municipio sigue recopilando información y todavía no ha hecho una estimación económica de los daños.