Benicàssim pide retirar un mapa que incluye a la Comunidad Valenciana en los “Països Catalans”
El Ayuntamiento lo considera “adoctrinador” y recurrirá a la justicia si no se suprime
Un mapa que inserta a la Comunidad Valenciana en la división comarcal de Països Catalans y que cuelga en una de las paredes del instituto Violant de Casalduch de Benicàssim ha desatado la polémica en esta localidad castellonense. El Ayuntamiento, gobernado en minoría por el Partido Popular, ha solicitado su retirada inmediata mediante una carta a la Consejería de Educación y a la dirección del centro de secundaria, el único de carácter público de la población y cerrado estos días por vacaciones. El instituto responde que el mapa no se usa con fines políticos, sino lingüísticos, y que lleva colgado desde antes de 2007, cuando el PP dirigía la Generalitat valenciana, que gobernó hasta 2015.
El Consistorio considera el mapa un elemento “adoctrinador” que atenta contra la “libertad de enseñanza”y “es una vejación a la libertad del alumnado y de las familias que solo aspiran a que sus hijos se formen con amplitud de miras y con derecho a decidir”. Y si no se quita, recurrirá a la justicia. Fuentes del centro consultadas por EL PAÍS aseguran que el citado mapa lleva colgado más de una década. “Es un mapa lingüístico, una herramienta didáctica que se utiliza en las clases de valenciano porque, por ejemplo, entre las preguntas del examen de Selectividad los estudiantes han de saber hacer diferencias dialectales”.
Ha sido el concejal de Educación, Javier Alonso, el encargado de sellar con puño y letra las dos cartas, con registro de salida incluido. Asegura que han sido “numerosos los padres de alumnos los que se han dirigido al ayuntamiento poniéndonos en conocimiento la presencia de este mapa y pidiéndonos que actuemos ante esta irregularidad grave”. En las misivas, el concejal recuerda a la consejería y a la dirección del centro que la “distinción territorial” a la que hace referencia el mapa “no se recoge en ningún documento y contraviene no sólo el estatuto de la Comunidad Valenciana, sino también la Constitución y, por tanto, hay motivos legales más que suficientes para proceder a una retirada inmediata”.
Desde el Ayuntamiento benicense defienden la obligación de todo centro educativo público de “transmitir el conocimiento de una manera aséptica, científica y seria, por lo que hacer alusiones a temas políticos como son las aspiraciones territoriales de ciertos colectivos, solo denota una falta de criterio en su vocación de educadores”.Por su parte, desde el instituto Violant de Casalduch insisten en que el mapa es una herramienta didáctica como cualquiera de las que existen en las aulas “temáticas” que hay en el centro para impartir las diferentes asignaturas. “En las clases de valenciano está el mapa lingüístico, igual que en la clase de alemán hay un mapa de Alemania, y no por eso somos neonazis”.
Fuentes del centro aseguran que personal docente y alumnos han recibido amenazas a través de las redes sociales desde que se hiciera pública la fotografía del mapa en las mismas, el pasado 19 de diciembre. Por ello, han puesto el caso en manos de la dirección territorial de Educación para que actúe. “Han sido unos días muy desagradables. No tiene sentido”, lamentan.
Junto a la retirada del mapa, Alonso ha incorporado al listado de peticiones dirigido a la Consejería que elabore una investigación y un informe para determinar quién lo colocó y “cómo fue posible que un mapa de estas características apareciera en un centro educativo que debe ser apolítico”. “No queremos que nadie, ni en un sentido ni en otro, adoctrine a nuestros jóvenes. La libertad de enseñanza significa también el derecho a aprender sin manipulaciones por parte del profesorado”, ha señalado Alonso.
El concejal ha adelantado también que, de no tomarse una acción “inmediata” de retirada e investigación, así como de auditoría de lo que en este sentido está sucediendo en el centro, se pondrá el caso en manos de la justicia.
La consejería de Educación no se pronunciará sobre este tema hasta que tenga “constancia real” de la carta remitida por el ayuntamiento de Benicàssim. De momento ni este departamento, ni inspección educativa ni el centro han recibido el comunicado de manera oficial.
El diputado provincial de Compromís y edil de Benicàssim Pau Ferrando considera “irresponsable” la actitud del ayuntamiento y del Partido Popular al “entrar en la campaña de desprestigio del profesorado”. A su juicio, el comunicado de los populares genera “un daño irreparable” sobre los docentes, “de Benicàssim y en general”, porque “pone en tela juicio su profesionalidad y buen hacer con el único objetivo de desgastar a la consejería”. Niega el “peso político” del mapa que, dice, “únicamente enumera las comarcas sobre el dominio lingüístico que los valencianos y valencianas compartimos con otros territorios”.
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