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JuntsxCat reivindica la figura de Puigdemont para frenar a Esquerra

El candidato las elecciones como una "segunda vuelta" del 1 de octubre

Lluís Pellicer
Las sillas vacías de la fila cero en el acto de inicio de campaña de Junts per Catalunya.
Las sillas vacías de la fila cero en el acto de inicio de campaña de Junts per Catalunya.Consuelo Bautista

Junts per Catalunya (JuntsxCat) ha planteado las elecciones del 21-D como un plebiscito sobre la figura del presidente cesado Carles Puigdemont para frenar el ascenso de ERC, que las encuestas sitúan como primera fuerza tras los comicios. Después de que el líder republicano, Oriol Junqueras, señalara a Marta Rovira como posible futura presidenta del Ejecutivo catalán, el partido se ha centrado en trasladar el mensaje de que estas elecciones no son “para escoger un nuevo presidente”, sino para “restaurar” a Carles Puigdemont en el Palau de la Generalitat.  Y en un claro aviso a ERC, JuntsxCat incide en que “impulsar” a otro candidato supondría “legitimar” el artículo 155.

Así lo ha repetido la jefa de campaña de la formación y número 10 por Barcelona, Elsa Artadi, pero también así lo recoge el programa del partido. En el acto de inicio de campaña de este lunes, Francesc de Dalmases se encargó de recordar a los asistentes que la "restitución" de Puigdemont es el primer objetivo de la formación. El otro gran objetivo es, dijo, "obedecer la voluntad del 1 de octubre". La formación considera que, además de servir para devolver a Puigdemont a la Generalitat, las elecciones deben ser una segunda vuelta del referéndum ilegal del 1 de octubre, aunque evitó concretar cómo aplicaría ese "mandato".

En el partido afirman que la estrategia de poner a Puigdemont en el centro de la campaña está funcionando. Prueba de ello es que las encuestas dan un resultado mucho mejor para Junts per Catalunya de lo que arrojaban los sondeos hace unas semanas y, en concreto, antes de que el expresidente de la Generalitat anunciara su disposición a presentarse a las elecciones. El precio ha sido, sin embargo, haber relegado las siglas del PDeCAT, que han quedado diluidas dentro de una lista integrada de forma abrumadoramente mayoritaria por independientes y políticos procedentes de otras formaciones. Por ello, Junts pel Sí tratará que Puigdemont participe en el máximo de actos a través de videoconferencia, incluso en algún debate electoral.

"Les da miedo que ganemos", dice Puigdemont

En el acto de inicio de campaña Puigdemont pronunció un discuro desde Bruselas antes de que se descubriera el cartel de campaña a medianoche. El candidato planteó las elecciones como una “segunda vuelta del 1 de octubre”. “Les hemos de recordar que la memoria de los catalanes no se borra, que no es como la de los discos duros del Partido Popular, es persistente”, sostuvo Puigdemont. El presidente cesado afirmó que las elecciones cargó de nuevo contra lo que viene llamando el "tripartito del 155". “Si algo les da miedo es que el 21 de diciembre nosotros ganemos. Que se preparen, porque hoy empieza una campaña electoral que hará que Junts per Catalunya vaya desde el punto en el que está ahora hasta la victoria”, remachó Puigdemont.

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Artadi se detuvo a cargar sobre todo contra el PSC, al que acusó de ser "un colaborador necesario" de la "represión que estamos sufriendo"."Es parte activa de la suspensión del Gobierno, de la intervención de la Generalitat, incluso ha ido a prohibir los lazos amarillos", criticó Artadi, quien concluyó: "Un PSC que tenía dos almas y ahora parece que no tiene ninguna".

En la fila cero del acto de inicio de campaña, celebrado en el edificio Imagina de Barcelona, se dejaron cinco sillas vacías. Eran las que deberían ocupar Carles Puigdemont, Clara Ponsati, Lluís Puig (los tres en Bruselas) y Jordi Sànchez y Joaquim Forn, que el Tribunal Supremo ha decidido mantener en prisión provisional. Se prevé que, tras varios parlamentos, el partido conecte con el expresidente Carles Puigdemont desde Bruselas.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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