Carlos Santos, Goya al Mejor Actor Revelación, clausurará el Festival de Cine de Cartagena

Cine coreano, un ciclo dedicado a la figura de John Ford, una selección de los mejores documentales europeos, proyecciones de cine español independiente y, como cada año, un concurso de cortometrajes en el que compiten más de medio millar de directores de todo el país. Es el saldo que ha dejado esta semana el Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICC), al que este sábado pondrá el broche final el actor Carlos Santos, que recibirá el premio del evento.

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Aunque no sea el más conocido de los festivales del país o el que más caras internacionales atrae, el FICC sí puede presumir de ser uno de los más longevos, con 46 ediciones a sus espaldas desde que se estrenara en 1972 como un festival de “cine naval y del mar”. También, de servir de escaparate al cine europeo y español a través de las proyecciones este año de más de 80 películas, entre largometrajes, cine infantil, documentales y cortometrajes. Incluso hay hueco para las películas aficionado: su particular sección de“cine doméstico” es una delicia para los nostálgicos, que pueden recuperar, proyectar y visionar cintas caseras rodadas en súper 8 y 16milímetros.

Una de las propuestas que más ha sobresalido en esta edición ha sido el completo ciclo de cine coreano, con una selección de cinco películas contemporáneas, poco habituales en los circuitos convencionales y de distintos géneros, desde el thriller, sin duda el género de culto en el país asiático, con la proyección de Memories of murder (Crónica de un asesino en serie), de Bong Joon-ho, hasta el cine más intimista y de autor, como On the beach at night alone (En la playa sola de noche), de Hong Sang-soo.

La sección Cineístas, dedicada al cine independiente español, las producciones alternativas y los directores noveles, ha puesto en pantalla Selfie, de Víctor García León; Verano 1993, de Carla Simón; Los objetos amorosos, de Adrián Silvestre, y Análisis de sangre azul, de Blanca Torres y Gabriel Velázquez.

Europa también ha tenido un papel destacado con la proyección de cinco largometrajes documentales entre los que sobresale Visages, villages, de la veterana cineasta belga Agnès Varda, que recibió el premio al Mejor Documental en los festivales de Cannes y de Toronto este 2017.

Otra de las apuestas que el FICC ha consolidado en los últimos años es la de acercar el cine clásico al público juvenil. En esta edición, lo ha hecho con un ciclo dedicado a John Ford en el que se han podido ver algunas de sus cintas más emblemáticas, como La diligencia, El hombre tranquilo, Centauros del desierto o ¡Qué verde era mi valle!.

Después de una semana intensa, no solo de proyecciones, sino también de seminarios, charlas y eventos culturales, el actor murciano Carlos Santos será el encargado de cerrar el festival, que premia su aportación al mundo del cine en un año en el que solo ha cosechado éxitos, el más destacado, el Goya al Mejor Actor Revelación por su papel en El hombre de las mil caras, en la que interpreta a Luis Roldán.

También el sábado se conocerán los ganadores del concurso de cortometrajes, y se proyectará el último de los largos de esta edición: la cinta francesa C'est la vie, una comedia dirigida por Olivier Nakache y Eric Toledano, los mismos que dieron vida a la multipremiada Intocables y que presentaron este trabajo en la última edición del Festival de San Sebastián.