Absuelto uno de los acusados de matar a una anciana de Cabanes

El jurado popular ha declarado "inocente" de la muerte de Neus Juanola, a Antonio García Carbonell, uno de los dos procesados por el brutal crimen de la vecina de Cabanes (Girona) el 27 de febrero de 2014. En el veredicto emitido este viernes en la Audiencia de Girona, el jurado ha detallado que García estuvo en el lugar de los hechos para cometer un robo, pero que lo absuelven "porque en el objeto del veredicto no está planteado este delito". En cuanto al otro acusado, Oriol Boyer, de 29 años, le consideran culpable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y de otro de tenencia ilícita de armas.

García Carbonell fue condenado a 270 años de cárcel por las violaciones cometidas entre 1991 y 1995. Fue el primer preso del Estado que quedó en libertad en octubre de 2013 una vez anulada la doctrina Parot. Este viernes fue absuelto por 7 votos a 2 de "haber dado muerte de forma intencionada" a la víctima, sin embargo, permanecerá en prisión donde se encuentra de forma preventiva por un delito de falsificación de moneda. Muy probablemente de este delito deberá responder ante la Audiencia Nacional. Además, está a la espera también de otros juicios por robo.

Para absolverle el jurado se ha basado principalmente en un testigo que compartió cárcel con él y está en prisión preventiva por el delito de falsificación de moneda que, presuntamente, cometieron juntos. En 2016 el testigo intentó dar información a los Mossos sobre García a cambio de beneficios penitenciarios, pero estos no se lo aceptaron y acabó contándolo en el juzgado. Durante el juicio no ha recordado nada. Este testigo explicó en instrucción que García le confesó que él y Boyer "tenían la intención inicial de ir a robar" en Pinsos Cazorla, que "se equivocaron de persona", que él se quedó en el coche mientras Boyer, a quien reconoció por fotos y dio detalles como que tenía un tatuaje en el cuello y llevaba una recortada, golpeaba mortalmente a la mujer y le "había arruinado la vida".

En cuanto a Oriol Boyer, quien dijo a los Mossos que se dedicaba a "romper piernas", el jurado le ha considerado culpable por unanimidad de "golpear brutalmente a la víctima con más golpes de los necesarios para acabar con su vida". Además, se han mostrado desfavorables a que, en caso posible, se le suspendiera la pena o indultara. Una vez emitido el veredicto las acusaciones han mantenido la petición de 26 años, 23 por asesinato y tres por tenencia ilícita de armas y la defensa ha pedido la pena mínima