Surrealismo y psicodelia
El cantante y guitarrista de Sidonie Marc Ros disfruta de la arquitectura modernista madrileña, de las cañas bien tiradas y del trato personal en los pequeños comercios
1. Escridiscos. Siempre que viajo busco tiendas de discos. En esta saben mucho de música y a menudo compro más de lo que pretendía. Pasamos mucho tiempo mirando a través de pantallas; a mí me gusta la experiencia de comprar un disco, donde intervienen todos los sentidos: el tacto, el olor de la funda del vinilo, la belleza de la portada y la ceremonia de colocarlo sobre el plato y escucharlo mientras abro un vino. (Navas de Tolosa, 4).
2. Hotel Reina Victoria. En este hotel de arquitectura modernista hicimos el fin de fiesta de la gira El incendio, en 2010. Me asignaron la grand suite y sentí el placer de dormir en una obra de arte. Me interesa la arquitectura modernista de Madrid, con edificios como el de la Compañía Colonial o el de Casa Gallardo. Recomiendo hacer una room party en un hotel de este estilo. (Plaza de Santa Ana, 14).
3. Con Tarima Libros. Esta librería está muy cerca de la plaza de Santa Ana, mi favorita de la capital. Dispone de un amplio catálogo de libros de arte, además de discos. Buen trato para localizar y recomendar ejemplares. Lo último que compré fueron tres tomos con letras traducidas de los músicos Charles Aznavour y George Moustaki. (Príncipe, 17).
4. Plaza de Oriente. Uno de los primeros sitios que visité en Madrid, y que me dejó en estado de shock. Me di cuenta de la monumentalidad que hay aquí respecto a Barcelona, mi ciudad natal. Me quedé tan abrumado que decidí llevar a mis compañeros de Sidonie y tocar un acústico. Me gusta ver llegar a la gente arreglada al Teatro Real. (Bailén, 17).
5. Museo Reina Sofía. Es mi museo favorito porque alberga arte del siglo XX, con muestras de cubismo y surrealismo. Para el grupo es muy importante porque tocamos psicodelia, que es el equivalente al surrealismo en el arte. Teníamos la costumbre de empalme (sin dormir), y una vez llegamos a la taquilla y preguntamos si había consumición con la entrada. (Santa Isabel, 52).
6. Calle del Pez. Allí nos hospedábamos en una pensión, hacinados en una habitación, durante nuestras primeras giras. El éxito del grupo llegó cuando pudimos permitirnos alojarnos en estancias diferentes. De la calle recomiendo la coctelería 1862 Dry Bar.
7. La Tasquería. Este restaurante es muy recomendable para los aventureros. Su nombre viene de la mezcla de tasca y casquería. Si no te gustan la lengua, los sesos o el corazón, lo tienes complicado. Está muy de moda recuperar lo castizo, pero a veces eso me parece un poco forzado y se queda en lo superficial. En la Tasquería lo han conseguido con muy buen gusto. (Duque de Sesto, 48).
8. Cervecería El Doble. Hace 20 años que vengo a tocar a Madrid y —además de fútbol— siempre surge la discusión sobre dónde tiran buenas cañas. El mejor local es El Doble, donde sirven una tapa de boquerones con anchoas deliciosa. Las fotos de toreros, actores o políticos cuelgan sobre sus clásicos azulejos junto a la de Sidonie. (Ponzano, 17).
9. Monkey C. B. Esta tienda está especializada en ropa mod, de donde procede la imagen del grupo. Siempre he defendido que en el pop la estética es tan importante como la música. Es como tener un trocito de Carnaby Street del Londres de los sesenta en la capital, con prendas muy británicas. (Hernán Cortés, 14).
10. Café Gijón. Me encanta pasear por Recoletos y tomar algo en este café donde paraban Lorca, Gardner o Hemingway a principios del siglo XX. Me gusta sentir esa parte de la historia de la ciudad, la cultura del café literario y las tertulias. (Recoletos, 21).
20 AÑOS EN LA CARRETERA
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