El Lliure propone asomarse a las entrañas de la creación teatral
El público puede seguir en la sala de Gràcia el proceso inicial de tres obras
“Cada vez hay más curiosidad de ver el juguete por dentro”. El que habla es Lluís Pasqual y el juguete es el teatro. El director del Lliure encabeza una insólita iniciativa del colectivo consistente en permitir que el público pueda observar, e incluso participar (moderadamente), en el proceso inicial de creación de tres obras, para ver cómo se lleva éste a cabo. No se trata de tres espectáculos que vayan a representarse en realidad sino que el proceso inicial de trabajo con esos textos dará lugar a tres lecturas dramatizadas. Las piezas escogidas para mostrar las entrañas de la creación teatral son El cosidor, de Jean-Claude Grumberg (17 al 19 de noviembre), Laronda.com (una revisitación de la célebre La ronda, de Schnitzler), de Breuno Fornasari (1 al 3 de diciembre), y Les tres germanes,de Chéjov. (15 al 17 de diciembre).
Los intérpretes son los integrantes de la Kompanyia Lliure con el añadido de actores senior. Intervienen, bajo la dirección de Pasqual, Joan Amargós, Quim Àvila, Clàudia Benito, Oreig Canela, Raquel Ferri, Carme Fortuny, Eduardo Lloveras, Jaume Madaula, Lluís Marco, Lluís Marquès, Albert Ribalta, David Selvas, Joan Solé, Diana Torné, Júlia Truyol y Rosa Vila.
“Es un experimento extraño que nace del interés de los espectadores de conocer el oficio del teatro por dentro”, explicó ayer Pasqual, que confesó que él no era muy partidario de dejar ver la cocina interna, en la consideración de que puede restar magia al espectáculo y al propio hecho teatral, siempre rodeado de un aura de misterio. Pero los espectadores, los buenos, fieles y apasionados espectadores del Lliure, insistieron y de ahí nació primero la iniciativa Els oficis del teatre, que el colectivo lleva ya dos años organizando y que consiste en poner a un grupo de público en contacto directo con responsables de diustintas áreas creativas del teatro. Pero querían más. Querían ver el proceso creativo real.
“Yo en realidad pensaba que eso no se puede ver”, dijo Pasqual, “que es solo gente encerrada en sitios invariablemente oscuros que nos reunimos y ensayamos”. Pero acabó proponiendo esta iniciativa. “Nos preguntan que cómo se empieza a montar un espectáculo. Pues se empieza cuando hay un texto, leyéndolo, tratando de entender que aporta, qué dice y planteándonos cómo hacerlo”. Así que el Lliure convoca ahora al público a estar presente en esas primeras reuniones de trabajo de mesa, con el director y los actores, observando las dudas, los primeros contactos con los personajes, las primeras intuiciones.
“En realidad, en este nuestro mundo teatral en el que no existen las verdaderas compañías estables, los primeros contactos sirven para conocernos”, apuntó Pasqual. “En fin, si quieren venir a ver ésto, nos dijimos, hagámoslo en directo y en Gràcia”.
Escogieron tres obras que, subraya el director, significan tres momentos importantes de la historia del teatro. Cronológicamente la primera es La ronda. “Se han hecho muchas a partirde la de Schnitzer, pero la que más nos gusta es la de Fornasari”. La segunda obra (que no se trabajará entera, dada su longuitud) sería la de Chéjov, tan fundamental, y la más moderna la de Grunberg (el mismo autor de Ser-ho o no, la obra sobre la cuestión judía que protagonizó Flotats en el Lliure la temporada 2015-16).
La propuesta es que el público escoja ver el trabajo de mesa inicial de una de esas obras (se proporcionará el texto), asista a la sesión, integrándose como si formara parte del proceso, y luego otro día pueda ver el resultado en forma de lectura dramatizada. “Esperamos satisfacer la curiosidad”, señaló Pasqual, que hará de “maestro de ceremonias” en todas las sesiones. El director advierte que habrá un poco de truco.:“En realidad las cosas son mucho más lentas, y lo que mostraremos no será totalmente improvisado”.
Pasqual no recomienda ver la integral de las tres obras. “A no ser que seas un fanático de la curiosidad”. Pero recalca que la propuesta es muy interesante: “Vas a ver el trabajo de arranque de un espectáculo, donde empieza el camino, cómo se pone una obra en pie”. Los espectadores podrán preguntar como si fueran unos actores más. “vamos a hacerles vivir un poco la atmósfera real de ete trabajo”. De momento se descarta que las tres obras vayan a ir más allá de la lectura dramatizada y se conviertan un día en espectáculos completos. Pero como dice Pasqual: “Ya veremos si tienen más vida después”. Seguro que si siguen su camino habrá quienes quieran verlo, paso a paso.
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