Bomberos a dos velas

El parque de bomberos de Torà (Segarra), figura en el directorio de organismos de la Generalitat. Ahí se hace constar que el personal del parque tiene encomendadas una decena de funciones relacionadas con las emergencias que sucedan en el municipio y en sus alrededores. El listado se remata con un cajón de sastre que fija que los bomberos del parque deberán cumplir con “cualquier otra función que se les mande”. Ahora hay una plantilla de 25 bomberos voluntarios en el parque pero su actividad está bajo mínimos porque hace más de tres semanas que les cortaron la luz.

Agustí Coscollola, jefe de parque de Torà, tilda de “vergüenza” la situación en la que se encuentran. Indica que esta es “la segunda vez” que Fecsa-Endesa deja sin suministro eléctrico al parque. La primera fue en abril, cuando los técnicos de la compañía energética desmontaron el contador de obras que de manera provisional alimentaba la instalación. “Provisional es una manera de hablar”, cuenta el jefe del parque. En realidad, el contador interino funcionaba desde que se terminaron las obras del parque, en 2010. “El contador de obras tiene un período de caducidad, hasta que se tramita el contador definitivo, pero la Generalitat nunca realizó los trámites y la situación se fue alargando”, detalla el bombero. El apaño se estiró hasta que Fecsa-Endesa dijo basta y se llevó el contador. “En un primer momento pensamos que alguien lo había robado”, reseña Coscollola.

Rápidamente pusieron los hechos en conocimiento del jefe de bomberos de la región de Lleida, Francesc Moncasi, y se activó el procedimiento de urgencia para devolver la luz al parque. “La propia compañía puenteó la instalación y nos reenganchó a la red”, recuerda Coscollola. El remiendo sirvió para pasar el verano pero el pasado 10 de octubre, en una revisión, los supervisores de Fecsa-Endesa decidieron cortar otra vez la luz. “Seguramente no tenían constancia de que el reenganche lo había hecho la propia compañía y por eso nos cortaron”, apunta el jefe del parque.

Desde entonces funcionan con el generador eléctrico que reservaban para atender las circunstancias sobrevenidas en sus salidas. Ahora, de ahí cargan las baterías de las emisoras, de los focos y linternas y de los explosímetros. Un vecino del pueblo les ha prestado otro generador por si lo precisan para atender alguna emergencia. El jefe de parque indica que los hechos están en conocimiento de la subdirectora general técnica de la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios (DGPEIS), Anna Martín. “Nos dicen que no encuentran la documentación relacionada con la finalización de las obras en el parque y que por eso no se ha podido tramitar el alta para un contador definitivo”, lamenta.

Un ingeniero ha revisado y avaluado la instalación para empezar otra vez la tramitación del alta. “Pero, claro, la instalación está validada para la normativa que estaba vigente en 2010, no para 2017”, apostilla el jefe de parque.

En Torà los bomberos son voluntarios, una circunstancia que, en teoría, solo les obliga a activarse cuando hay alguna situación de emergencia. Coscollola, que es carnicero, puntualiza: “En realidad este es un parque muy activo”, con “más de 100” salidas anuales, agrega. El parque da cobertura al área de la Segarra pero también es requerido para cubrir servicios en zonas de la Cataluña central.