Juan Diego y su tormenta perfecta familiar

"El núcleo familiar es la bomba perfecta para hacer teatro porque es donde están todos los conflictos, y además arraigados desde la emoción más profunda. Tu padre, tu madre, las personas en las que depositas tu cariño, tus hijos... a partir de ahí, ya lo tenemos todo, no necesitamos nada más". Las palabras de la actriz y directora Amelia Ochandiano ponen en situación a los espectadores que hasta este domingo acudan al Teatro Lope de Vega de Sevilla para ver Una gata sobre un tejado de zinc caliente. El texto, basado en la obra de Tennessee Williams y protagonizada por Juan Diego, narra la "tormenta perfecta" en la que se encuentra la familia Pollitt: un padre gravemente enfermo, un matrimonio en crisis, la ambición por la herencia..."Todos los personajes están como una gata a punto de saltar", apunta la directora.

Más información

La despedida más dura

“Yo soy un fascista, un homosexual y un ángel. Un actor”

La obra original, La gata sobre el tejado de zinc, que ganó el Premio Pulitzer de Drama en 1955 y fue protagonizada en el cine por Paul Newman y Elizabeth Taylor, trascurre en una tórrida noche de verano en la que los miembros de esta adinerada familia se reúnen para celebrar el cumpleaños del patriarca, que sufre sin saberlo un cáncer terminal. La historia se centra en el difícil momento que atraviesa el matrimonio de Brick (Andreas Muñoz) y Maggie (Begoña Maestre) y su relación con el resto de la familia.

La pareja lleva meses durmiendo por separado y el marido se ha vuelto alcohólico desde el suicidio de su amigo Skipper, con el que se sospecha que mantuvo una relación. "En su texto, Williams hizo una acotación importante sobre esta trama. No se trata de hablar de una persona que no sale del armario, va más allá. De ahí que sobre este tema planee siempre la sombra de la duda", señala la directora. "No todo es blanco o negro, hay una amplia gama de grises", añade. "Aquí entra en juego la moral de cada espectador", apunta Juan Diego, quien interpreta al enfermo patriarca. "Se siente solo, todo a su alrededor es interesado. Con Maggie, hay una especie de golfería, de esa suciedad simpática. Al viejo le gusta ella y a ella le gusta también, aún es un macho alfa", expone el actor sobre su personaje. 

Ochandiano toma el texto original de Williams, así como una versión hecha para Broadway, y pone el acento en temas como la codicia, la superficialidad, la decadencia, el amor, el deseo sexual y la muerte. También incide en otros puntos no tan destacados. "La obra hace un interesante análisis del concepto de la verdad, de la verdad y de la mentira, hay verdades que matan y mentiras que hacen mucho daño. Asimismo, me interesó hacer hincapié en la incomunicación que hay entre los personajes, es una distancia dolorosa, no hay contacto físico entre ellos, es desolador", explica la directora, quien define a Tennessee Williams como "uno de los grandes del realismo poético". 

Alicia Sánchez, Marta Molina y José Luis Patiño completan el elenco de una obra que Ochandiano califica como "muy, muy exigente". "Tiene una alta temperatura dramática, un alto nivel de exigencia emocional, una tensión dramática enorme... La obra habla de nosotros mismos, de nuestra condición, con un misterio, una ambigüedad, una carga sexual muy intensa...", afirma la directora, quien puntualiza que ha limado "mucho" todo aquello referente con la época para que el espectador se centre en las emociones familiares.