Los juegos ‘online’ atrapan al 25% de los nuevos ludópatas

No hay día que, a eso de la medianoche, algunos canales de televisión no empiecen a bombardear la parrilla con anuncios de apuestas deportivas y póquer online patrocinados por estrellas del fútbol o donde regalan módicas cantidades para empezar a jugar. Ya hace unos años que los juegos de azar han dado el salto a internet pero tampoco esta modalidad está exento de riesgos. Más bien, al contrario. Un estudio del hospital de Mataró alerta de que uno de cada cuatro nuevos pacientes atendidos en la Unidad de Atención al juego y otras adicciones no tóxicas, son adictos a juegos de azar online.

La adicción al juego presencial, especialmente las tradicionales máquinas tragaperras, siguen copando las consultas de atención al juego patológico, pero las alternativas en Internet —sobre todo, apuestas deportivas y póquer— ganan terreno. La unidad de atención al juego del hospital de Mataró atiende unos 70 nuevos pacientes cada año. De ellos, alrededor del 65% es por uso problemático de las tragaperras. El 25% se trata de jugadores online,según los datos de 2016. Cinco años atrás, este porcentaje apenas alcanzaba el 3,5%.

“A raíz de la legalización del juego online [EN 2011], la publicidad accedió a ello y se ha normalizado como una cosa divertida. La publicidad está haciendo mucho daño, porque tú ves deportistas de élite, referentes para muchos jóvenes, ofrecerte esto. Las máquinas tragaperras están mucho peor vistas, por ejemplo”, explica Cristina Martínez, psicóloga clínica en Mataró y autora del estudio.

La investigadora apunta que los datos —ha estudiado a 156 pacientes— son extrapolables al conjunto de la población, aunque reconoce algunas limitaciones en el estudio, como que el 93% de los pacientes estudiados son hombres —las mujeres están infrarrepresentadas— y que el juego online solo se compara con un tipo de juego presencial: máquinas tragaperras. La próxima semana presentará su tesis doctoral con estas conclusiones en la Universidad Autónoma de Barcelona.

El perfil de usuario de juegos por Internet rompe con la silueta común en juegos presenciales. “El de juego online es más joven, tiene un nivel de estudios elevado, soltero y sin hijos, ocupa cargos altos en su empresa y tiene un nivel de ingresos alto”, describe Martínez. De hecho, según el estudio, el jugador online invierte mucho más dinero y tiempo que el presencial. En concreto, el nivel de deuda asciende a 22.000 euros de media —los pacientes con adicción a máquinas tragaperras tienen una deuda de 10.000 euros— y el gasto semanal es de 550 euros (200 euros en el caso de jugadores presenciales). El tiempo dedicado es de 17 horas semanales para los jugadores online y cuatro para los jugadores presenciales.

“El juego online tiene unas particularidades, como que está disponible 24 horas los 365 días, facilidad de acceso, privacidad y anonimato y una visión distorsionada de lo que gastas porque el dinero virtual no lo ves, no tocas el billete”, apunta la psicóloga de Mataró. De hecho, estos elementos aceleran el proceso de generar adicción: en juego online tardan cuatro años, la mitad que en juego presencial.

La psicóloga Susana Jiménez, coordinadora de la unidad de juego patológico y otras adicciones comportamentales del hospital de Bellvitge, corrobora estas conclusiones. En una investigación que también está a punto de publicar, el equipo clínico de Bellvitge ha estudiado a 2.740 pacientes consecutivos y ha detectado que el juego online “es la forma que más está creciendo”. El hospital atendió el año pasado a 312 pacientes, casi el 21% por juego online.