Más allá del modelo Barcelona

Sobre la mesa y en los powerPoint ya no se describe el llamado modelo Barcelona, ni siquiera los grandes proyectos urbanísticos más recientes o en ejecución y menos, todavía, la singularidad de edificios con firmas de arquitectos internacionales. La tarjeta de presentación de la ciudad, como invitada de honor en la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, es, ahora, el papel e impacto que tiene la arquitectura en la vida de los que viven en ella. “Se ha abordado especialmente el espacio público, la rehabilitación y fenómenos como el del turismo. Son cuestiones que han interesado mucho porque son comunes en parte de las ciudades que asisten a la Bienal”, comenta Daniel Mòdol, regidor de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona y una de las personas del consistorio, junto con el regidor de Vivienda, Josep Maria Montaner, que participan en los seminarios del encuentro.

Una cita que ha reunido a decenas de arquitectos y expertos en torno a la Bienal de Buenos Aires que, junto con la de Venecia y São Paulo, es referente del sector. La Usina del Arte de Buenos Aires, un antiguo recinto fabril rehabilitado, es el centro de las actividades, seminarios y exposiciones en los que participan mayoritariamente profesionales de Sudamérica.

Algunas de las presentaciones y debates ponen de manifiesto la contradicción que provocan según qué fenómenos y actividades. Por ejemplo, la arquitectura turística: “Muchas ciudades, como Barcelona, han preservado la arquitectura iconográfica porque es la más visitada por los turistas cuando, por otra parte, precisamente es el efecto del turismo el que está vaciando el centro de las ciudades, tal como pasa en algunas partes de la capital catalana. Toda una contradicción que suscita debates muy interesantes”, añade Mòdol. En el caso de Barcelona, se ha huido de forma deliberada de la imagen de la ciudad de éxito: “hay muchas cosas a revisar y a pensar. Tenemos que profundizar en el valor que la arquitectura urbana tiene para los ciudadanos, cómo vive y se vive en Barcelona”.

Una idea de patrimonio que va más allá del valor de edificios y que llama al ciudadano a tener una conciencia del espacio en el que vive, donde se desarrolla su día a día. El espacio urbano es uno de los ejes de esa discusión y también lo es la política de rehabilitación. El regidor de Vivienda expuso en uno de los debates el modelo social y el urbanismo redistributivo que está desarrollando Barcelona a lo largo de este mandato. Una política que quiere impulsar una ciudad más verde y sostenible en barrios y viviendas: “Vamos hacia un nuevo paradigma de las políticas de vivienda donde se quiere promover la rehabilitación proactiva y energética”.

Siguiendo con ese hilo conductor, la exposición Barcelona, arquitecturas de una ciudad, que se ha montado en la Bienal, muestra proyectos que han tenido y tienen un impacto directo en la vida del ciudadano, como edificios de vivienda social, el complejo de equipamientos públicos en torno a la plaza de Fort Pienc o la recuperación de las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira.

BLANCA CIA, Barcelona