El director Transparencia achaca el “severo deterioro” de su entidad a la falta de medios

El director del Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía, Manuel Medina, ha denunciado hoy "el severo deterioro de la imagen institucional" que sufre esta entidad por la falta de medios, que incluso le ha impedido afrontar sus competencias en materia de protección de datos.

Medina ha presentado en el Parlamento andaluz el Informe de Actuación de esta institución correspondiente a 2016, del que ha admitido su "tardanza", aunque ha matizado que el Consejo "fue un órgano incompleto" durante el pasado ejercicio, porque su registro no comenzó a funcionar hasta mayo y su comisión consultiva se ha constituido "bien entrado" 2017.

Ha pedido a los diputados que se imaginen "la cara de estupor del ciudadano" que acude a este organismo con una reclamación sobre protección de datos y que no puede ser atendido por falta de medidos, aunque ha informado de que esta situación se va a corregir en breve plazo con la incorporación al Consejo de especialistas jurídicos e informáticos.

Ha subrayado que durante el primer año de funcionamiento del Consejo únicamente él y otro letrado han tenido que responder a 905 asuntos registrados.

"El número de reclamaciones y denuncias ha ido mucho más allá de lo que creíamos inicialmente y se ha más que duplicado en lo que llevamos de año", ha señalado.

El Consejo ha recibido 407 reclamaciones y 203 denuncias por restricciones en el acceso a la información de las administraciones hasta el pasado 30 de septiembre, el ocho por ciento de las cuales han sido relativas a la Junta de Andalucía y el 92 por ciento restante a entidades locales, según los datos expuestos por Medina.

Ha advertido de las dificultades del Consejo para asumir dentro de unos meses la transposición del Reglamento de la UE en materia de protección de datos y ha reclamado la asunción de más competencias en este ámbito por parte de la Junta de Andalucía, como ocurre con Cataluña y con el País Vasco.

Medina también ha destacado el escaso protagonismo de la mujer en las reclamaciones a este organismo, ya que el 81 por ciento de las presentadas en 2016 lo fueron por hombres, porcentaje que se ha mantenido en un 70 por ciento en lo que llevamos de 2017.

El Consejo no ha podido realizar actuaciones de control de oficio en su primer año de funcionamiento y sólo ha podido atender las denuncias y quejas presentadas "porque no hay más cera que la que arde".

El 92 por ciento de las denuncias presentadas al Consejo lo han sido por asociaciones y el 7 por ciento restante por ciudadanos.

Inmaculada Nieto (IU) ha agradecido la "sinceridad y transparencia" de la comparecencia de Medina y ha lamentado la falta de medios con la que el Consejo ha tenido que comenzar sus trabajos.

Julio Díaz, de Ciudadanos, ha expresado su preocupación por los problemas y retrasos para la puesta en marcha de este organismo y ha achacado algunas de sus dificultades a la deficiente evaluación de la prestación de los servicios públicos que, en su opinión, se sufre en Andalucía.

Jesús Rodríguez, de Podemos, ha sostenido que la falta de transparencia influye en la eficiencia de la gestión pública y ha pedido que las competencias previstas en el Estatuto de Autonomía en materia de transparencia y de protección de datos "se lleven hasta el final".

Teresa Ruiz Sillero, del Grupo Popular, ha valorado el ejercicio de transparencia realizado por el Consejo al publicar toda la información sobre su funcionamiento, ha proclamado la importancia de este organismo "porque a mayor transparencia, menos corrupción y mayor competitividad y crecimiento económico" y ha pedido que centre sus trabajos en la falta de transparencia que, en su opinión, muestra la Junta de Andalucía.

María de los Angeles Ferriz, del PSOE, ha relacionado el aumento de denuncias con el mejor conocimiento del Consejo y ha expresado su preocupación por el incremento de las quejas contra las entidades locales y por el escaso protagonismo de la mujer en presentar reclamaciones.

También ha abogado por "solucionar el problema" de este organismo para asumir sus competencias en materia de protección de datos, porque "el Consejo no puede nacer con una pata coja", ha subrayado.