La calidad frente a la cantidad

El gran acontecimiento de este finde musical, en cuanto a multitudinario, es el de mañana de David Bisbal en el WiZink Center, pero poco más hay que decir cuando ya tiene todas las localidades vendidas. Casi pasa lo mismo con David Otero, el artista que tras dejar El Canto del Loco se hizo llamar un rato El Pescao. Con su nombre real, y su pop sin pretensiones, ha conseguido tener el suficiente público como para llenar prácticamente hoy La Riviera.

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Pero más allá de las cifras de personas que acudan a un concierto, hay mucho más talento estos días en las salas de conciertos, con actuaciones como la de King Creosote mañana en El Sol. El cantautor escocés, de nombre real Kenny Anderson, cautiva por ese pop preciosista e intimista que le aproxima al folk. Como lo hay también en Eric Montefusco, que durante un tiempo lideró Standstill, una de las bandas españolas referenciales de los últimos años y que supo entender el indie de otra manera. Mañana estará en Joy. En esa escena genuinamente indie sí se mueven con soltura las tres propuestas que se juntan esta noche en el But: Francisco Nixon, Ricardo Vicente y Rusos Blancos.

Las músicas negras están bien representadas con Ephemerals, cuyo cantante, Wolfgang Valbrun, logra transmitir la emoción precisa incluso aunque no se sepa inglés. Es una banda de ritmos calientes, souleros y ramalazos africanos con 10 años ya de vida a sus espaldas. Ahí se defiende bien también la gaditana Paula Gómez, a la que llaman “la voz negra de Chiclana” por abordar con soltura el blues, el soul y los medios tiempos conmovedores. Unos y otra acuden al Clamores entre hoy y mañana.

Ha vuelto a la escena jazzie española el grupo Alcohol Jazz, que ya en los noventa compatibilizó el estilo con incursiones en el funk y ese ritmo y sonido picante y obsesivo que entonces se llamó acid jazz. Más clásico resulta el jazz del pianista argentino afincado en Madrid Federico Lechner. Ha estado en el Central hasta el miércoles con el mismo proyecto que llevará el domingo al Berlín, un repaso a las canciones de los hermanos Gershwin cantados por la evocadora garganta de Sheila Blanco. Y en el Central le ha relevado el cabaret y burlesque de la también argentina y afincada en Madrid Pía Tedesco, que estará ahí estos tres días.

El eje franco alemán ataca por el flanco del metal más brutal el domingo en Caracol, con dos bandas con bastante predicamento en el rock épico europeo: Regarde Les Hommes y Der Weg Einer Freinet. De trazo grueso es también el rock de la banda de Arizona The Maine, aunque no de aristas tan punzantes. Para mañana han agotado todo el papel en Caracol, la sala junto a la glorieta de Embajadores a la que hoy acude el humor reflexivo y surrealista de Mundo Chillón.

La poesía y la canción de autor une ocasionalmente esta noche en Las Vistillas a dos artistas de culto: el aragonés Ángel Petisme y la chileno madrileña Cristina Narea. Han compartido muchas movidas pero nunca habían cantado al alimón. Y, al tiempo, presentarán sus nuevos y respectivos libros de poemas. Las letras y las rimas son también importantes para El Chojín, el rapero que mañana está en La Riviera con su nuevo disco, Recalculando la ruta.

La magia y la ilusión la sigue poniendo mañana la imaginativa música de Mastretta en el Berlín, lugar que hoy, con la actuación de Achilifunk Sound System, acoge la segunda jornada de la quinta edición del festival Madrid Rumba. En su cartel entra mañana Manuel Malou con Moncho Caravea & Original Elías y Hanna en la sala Nazca. Y otro flamenco es posible con el guitarrista José Luis Montón. Con el también guitarrista Hernán Navarro y el percusionista Nacho González ha formado Flamenco Brothers y así se presentan mañana en la Galileo.