El salón náutico quiere aprovechar el tirón del sector

El Salón Náutico de Barcelona llegará a la 56ª edición después de unos años en los que el sector ha vivido sus mejores y sus peores momentos. Tras la crisis económica, que enterró el paraíso en el que se había instalado la compraventa de embarcaciones de recreo, el sector náutico vuelve a repuntar, con un crecimiento del 9,7% este año, y los responsables del salón barcelonés quieren aprovechar este tirón.

“Es un sector que va con la economía: la gente compra barcos cuando hay expectativa de mejora, y ahora la economía española está creciendo a un ritmo del 3%”, resumió Luis Conde, presidente del Salón Náutico de Barcelona, cuyas novedades se presentaron ayer en el Real Club Náutico de la capital catalana.

Las matriculaciones de embarcaciones dan cuenta de la mejora de la situación: en el primer semestre de 2017 se registraron 3.099 barcos, un 13% más que en el mismo periodo del año anterior. Cataluña, con una cuota de mercado del 23,7%, es el territorio en el que el sector tiene más presencia.

En los años de crisis creció mucho la compraventa de embarcaciones de segunda mano, pero, según Conde, esta tendencia va a cambiar en esta edición del salón. “Ya no quedan barcos de ocasión de calidad, así que el que quiera comprar una embarcación, tendrá que venir al salón”, afirmó. Los responsables del evento añadieron que el sector se está beneficiando de la tendencia de comprar flotas de barcos chárter para alquilar luego con fines turísticos. El mercado del chártercreció un 23,5% de enero a agosto de este año.

Barco conectado

El salón, que ocupará los muelles de España y de la Fusta del Port Vell de Barcelona, tendrá cerca de 700 embarcaciones en exposición, un 11% más que en el año anterior. De esta oferta, 180 barcos tendrán más de 8 metros de eslora, y habrá una flota de 21 catamaranes. El salón se celebrará del 11 al 15 de octubre y tendrá 275 expositores repartidos en más de 23.000 metros cuadrados, con firmas como Beneteau, Jeanneau, Yamaha o Zodiac.

Entre las 120 novedades que el salón presentó ayer está la del llamado “barco conectado”, que sigue los pasos de la conectividad a Internet que ya es una prioridad en la industria automovilística. “El smart boat permitirá diagnosticar con el móvil los problemas de la embarcación, un avance muy significativo para la náutica”, concluyó Conde.