Madrid Destino pide a sus músicos que se paguen la Seguridad Social
Un sindicato de artistas denuncia que la empresa municipal contrata a los músicos tras convertirlos en falsos autónomos
La Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositores ha denunciado ante la Inspección de Trabajo que Madrid Destino, empresa municipal de turismo y cultura, ha contratado este verano a músicos como falsos autónomos para evitar asumir el coste de su Seguridad Social. En lugar de hacerles contratos laborales de artista, algunos afectados sostienen que empleados de la empresa les aconsejaron dirigirse a cooperativas de facturación, que están bajo la lupa del Ministerio de Empleo. El Consistorio niega que Madrid Destino haya derivado oficialmente a los artistas a esas sociedades, pero admite esa práctica.
La denuncia depositada por el sindicato en la Inspección de trabajo es, según sus portavoces, "muy grave". Un responsable sindical explica que Madrid Destino exigió a miembros de un grupo musical contratado para tocar en conciertos estivales que se dieran de alta como autónomos para cobrar honorarios. El sindicato subraya: "A los artistas que no están dados de alta en el Instituto de Artes Escénicas (IAE) y no son trabajadores por cuenta propia [no están dados de alta como autónomos], Matadero Madrid debería contratarles laboralmente y asumir el alta en el régimen especial de artistas".
La práctica denunciada, aunque habitual en los circuitos privados, es irregular, según el sindicato. "Más irregular aún si se trata de una entidad pública", afirma. Un responsable del sindicato sostiene, además, que, tras la negativa por parte de uno de los grupos musicales involucrados —"tocar dándose de alta en la Seguridad Social no les salía a cuenta"—, en Madrid Destino les aconsejaron que contactaran con una cooperativa para facturar. Estas empresas facturan a sus clientes como si fuesen empleados suyos a cambio de una comisión y de gestionar las altas y bajas en la Seguridad Social, pero el Ministerio de Empleo y Seguridad Social está investigando algunas de ellas. "A pesar de lo que dice la ley, Madrid Destino convierte a los artistas en falsos autónomos de manera sistemática", acusa el sindicato de músicos.
Dos clases de contrato y un atajo
Artístico. Artistas y músicos están sujetos a una contratación laboral regulada por un real decreto de 1985.
Mercantil. Permite que los autónomos trabajen para otras empresas. Quien presta un servicio asume el coste de la Seguridad Social.
Cooperativas. Las cooperativas de facturación gestionan las bajas y altas de la Seguridad Social de sus clientes, a cambio de obtener un porcentaje de su retribución.
El Área de Cultura del Ayuntamiento de la capital, responsable de dirigir Madrid Destino, admite que esa práctica viene de lejos. Ya con anteriores gobiernos municipales, explica una portavoz, se contrataba a artistas musicales pidiéndoles que se dieran de alta como autónomos. Sin embargo, asegura que durante el mandato de Ahora Madrid se están dando pasos para revertir la situación.
La responsable municipal menciona como ejemplo la regularización de los artistas del sector de las artes escénicas. Afirma que el área está manteniendo "constantes encuentros con el Sindicato de Músicos y la Unión de Actores para afrontar el problema que siempre ha supuesto la contratación de este sector para todas las Administraciones".
Con respecto a las cooperativas de facturación, el Área remarca que oficialmente Madrid Destino "nunca ha recomendado el uso de estas cooperativas de trabajo". Esto no significa, matiza, que "un técnico, en determinada circunstancia, pueda haber propuesto esta u otras soluciones", tal y como demuestra un correo electrónico enviado el pasado mes de agosto desde Madrid Destino al que ha tenido acceso EL PAÍS y en el que se deriva a los músicos a una empresa de facturación descrita con nombre, dirección web y calle en la que se halla su oficina. La sociedad en cuestión ha rechazado hacer comentarios al respecto.
El Consistorio explica que el Ministerio de Trabajo descalificó el 17 de agosto de 2017 a través de una resolución administrativa a Factoo, una de esas cooperativas de facturación. Y que entonces, "por un principio de precaución", Madrid Destino se puso en contacto con ella, "para informarle de que debido a la situación en la que se encuentra tiene que resolver todos aquellos contratos que estén gestionados por ellos por artistas de mayor duración contratados por Madrid Destino", explica el Área de Cultura.
Madrid Destino, sociedad municipal que gestiona las instalaciones artísticas del Ayuntamiento, está en un proceso de reorganización. La alcaldesa, Manuela Carmena, quiere convertirla en el brazo ejecutor de su política cultural. Por ello, además de apartar a la anterior delegada de Cultura, Celia Mayer, en mayo destituyó del organismo directorio a otro concejal, Carlos Sánchez Mato.
Nombró entonces a Joaquín Fernández Segura como consejero delegado. El objetivo del gobierno es recuperar el orden en una sociedad que desde su fundación, durante la época de Ana Botella, tras la fusión de Madrid Arte y Cultura, Madrid Visitors & Convention Bureau y Madrid Espacios y Congresos, padece problemas de gestión y todavía no ha logrado dar respuesta a la reivindicación de los empleados que piden un convenio único.
Asimismo, el Consistorio está intentando apagar las críticas de la oposición, que sostiene que Ahora Madrid utiliza Madrid Destino para contratar a personas afines. El Comité de Empresa denunció "falta de transparencia" en las contrataciones y el PSOE impulsó una proposición en el pleno para que se fiscalizaran los contratos de la sociedad. Esa petición obtuvo el voto a favor de todos los grupos salvo el de Ahora Madrid. El gobierno local todavía no ha informado sobre la puesta en marcha de dicha auditoría.
Una auditoría frente a la "opacidad"
En febrero, el PSOE logró que el pleno municipal aprobara —con el voto a favor de todos los grupos de la oposición— una petición para que el gobierno de Ahora Madrid elaborara una auditoría sobre la gestión realizada en Madrid Destino.
Los socialistas manifestaron su preocupación por la viabilidad futura de esta empresa estratégica para la promoción de la cultura y el turismo en la capital. Además de gestionar el Teatro Español, el Matadero, Conde Duque y el Centro Cultural de la Villa, tiene un presupuesto anual de 80 millones.
Según la oposición, en los dos años de gestión de Ahora Madrid, la empresa ha demostrado "opacidad" en los procesos de contratación, y los contratos eventuales han crecido. Asimismo, los ingresos por actividades propias de la empresa se han
reducido.
Con el nuevo consejero delegado, el gobierno local espera que Madrid Destino pueda mejorar. La alcaldesa, que se ha quedado al mando del Área de Cultura, dirigirá ese proceso, puesto que el objetivo de esta empresa es gestionar la política cultural que marca el Ayuntamiento.
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