Norwegian redobla la presión con el fichaje de 70 pilotos de Vueling
Las dos aerolíneas compiten por quedarse con el tráfico de vuelos de bajo coste en el aeropuerto de El Prat de Barcelona
La competencia entre Vueling y Norwegian por quedarse con el tráfico de vuelos de bajo coste en el aeropuerto de El Prat de Barcelona sube de voltaje. La aerolínea noruega Norwegian ha contratado a más de 70 pilotos provenientes de Vueling y, además, también se nutre de la filial de IAG para completar su plantilla de mecánicos y de personal de oficinas. Mientras, Vueling ha reforzado frecuencias y ha ajustado tarifas en algunas de sus conexiones para hacer naufragar la oferta de los escandinavos.
Bjorn Kjos, fundador de la compañía Norwegian Air Shuttle, ejerció durante años como abogado. Era especialista en asuntos mercantiles y le contrataron para que trazara un plan de salvación para una pequeña compañía aérea que estaba en apuros. Kjos, que había recibido formación como piloto en las fuerzas aéreas, terminó por comprar la mayoría de las acciones de la compañía. Así nació Norwegian.
Pagar por aquello que interesa, una máxima que repetía hace unos meses el portavoz de Norwegian, Anders Lindström, a la hora de desvelar el secreto de las bajas tarifas que aplica la compañía: “Pago por lo que yo quiero y usted paga por lo que quiere”, explicaba. Para consolidar su implantación en el aeropuerto de Barcelona, Norwegian ha contratado a más de 70 pilotos que trabajaban en Vueling. La compañía escandinava no concreta la cifra exacta, pero sí confirma que los fichajes alcanzan a un número entre 70 y 80 profesionales. Además, también ha recurrido a trabajadores de Vueling para completar su plantilla de personal de tierra, tanto en lo que refiere a oficinas y administración como a mecánicos.
Varios de los técnicos del que se conoce como Maintenance Operation Control (MOC), centro de control de mantenimiento de los aviones, han cambiado Vueling por el blanco y rojo de los noruegos. El personal de oficinas justifica las razones de esta permuta por las “mejores condiciones laborales”. Una motivación parecida argumentan fuentes cercanas a los mecánicos, que Iberia subcontrata a Vueling en tanto que las dos firmas pertenecen a la alianza IAG.
La compañía noruega no niega que las condiciones laborales y salariales, pese a quedar aun lejos de lo que ofrece Lufthansa, puedan ser mejores que en Vueling. En algunos casos pueden llegar hasta 17.000 euros anuales de diferencia respecto a lo que paga la low cost española, pero Norwegian también alude a “inquietudes profesionales”. Esto se hace muy visible en el caso de los pilotos. El radio de acción de los Airbus 320 de Vueling se limita al espacio europeo mientras que Norwegian completa rutas transoceánicas con el Boeing 787 Dreamliner, lo que representa un desafío adicional para quienes están a los mandos.
Un portavoz de la compañía Vueling ha manifestado a este diario que los fichajes han sido “irrelevantes” para la operatividad de la aerolínea y los ha definido como “rotaciones normales” dentro del sector.
Norwegian deja Bilbao
Paralelamente al traslado de personal, Vueling ha aplicado una agresiva política comercial en algunas conexiones para estrechar el mercado. Es el caso del vuelo Barcelona-Bilbao, al cual Norwegian se ha visto obligada a renunciar. Fuentes del sector aseguran que el Barcelona-Bilbao es un vuelo “muy rentable” ya que es corto, implica un gasto ajustado y tiene una alta ocupación. Vueling ha tenido controlada la conexión durante años y cuando Norwegian ha tratado de hacerse un hueco, Vueling ha reaccionado casi doblando las cinco frecuencias diarias que ofrecía.
Los noruegos también han renunciado a mantener el vuelo Barcelona-Palma, pero fuentes de la compañía lo desvinculan de una hipotética lucha entre empresas y lo relacionan con un efecto de la temporada baja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.