Un pirómano quema 12 contenedores y 14 coches en el distrito de Villaverde
La policía cree que se trata de un individuo muy violento que fue detenido en una ocasión anterior
La Policía Municipal de Madrid está en alerta para intentar detener a un pirómano que ha incendiado en los cinco últimos días 12 contenedores de basura en el distrito de Villaverde. En los fuegos han resultado afectados al menos 14 vehículos, alguno de los cuales ha quedado completamente carbonizado. El incendiario se ha centrado en el barrio de los Ángeles, justo en el límite territorial de la ciudad.
Los agentes han desplegado un fuerte dispositivo en la zona para tratar de atraparlo in fraganti. De hecho, están estudiando cómo actúa para intentar sacar un patrón delictivo que permita su arresto. Hasta el momento no han dado con él.
El pirómano siempre actúa de noche y suele recorrer las calles hasta que ve que no es vigilado ni hay nadie en las inmediaciones. Las primeras investigaciones apuntan a que echa un líquido inflamable (posiblemente gasolina) y después le prende fuego. El hecho de que sea de noche hace que las llamas no sean descubiertas en muchos casos hasta que el incendio ya está muy desarrollado. Además, al tratarse de materiales muy combustibles como basuras, plásticos, papeles y cartones, el fuego también afecta a los vehículos que están estacionados junto a los contenedores. En alguna ocasión se han registrado explosiones cuando se han incendiado los depósitos de combustible. Fuentes policiales recomiendan, incluso, que no se estacione junto a los contenedores hasta que el autor de los fuegos no sea detenido. Se trata de evitar que el fuego no destruya los coches.
“Es muy violento y puede cometer varios incendios en una misma noche. Cuando se está interviniendo en uno, inmediatamente sale otro”, reconocen fuentes policiales.Los agentes están investigando si detrás de los incendios está un hombre de 23 años y nacionalidad española que fue detenido el pasado 29 de julio tras haber incendiado un contenedor de vidrio y otro de papel en la calle de Menasalbas. Gracias a que los vecinos de la calle le vieron, puso ser identificado después de que los bomberos apagaran las llamas. Pero el supuesto pirómano regresó a la zona a los pocos minutos después. Los residentes avisaron de nuevo a la policía, que ya le arrestó. La descripción física y su vestimenta coincidían plenamente con la facilitada por los denunciantes. El pirómano fue cacheado por los agentes y le encontraron varias dosis de metilendioximentanfetamina (MDMA, más conocida como cristal), por lo que también le acusaron de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
Este no ha sido el único pirómano detenido este verano. El 12 de agosto fue arrestado un varón de 20 años y de origen salvadoreño, acusado de quemar al menos nueve contenedores en el distrito de Carabanchel. En esa ocasión, resultaron dañados siete vehículos que estaban estacionados junto a los enormes recipientes. El incendio de contenedores está tipificado en el artículo 266 del Código Penal como un delito de daños, para el que se recoge una condena de uno a tres años de prisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.