El derribo de cinco edificios antiguos aleja al PSOE de Ahora Madrid

Desde 2015 hasta hoy, la capital ha perdido cinco edificios que el PSOE, socio de investidura de la alcaldesa, Manuela Carmena, considera histórica y culturalmente relevantes. El Ayuntamiento autorizó, entre otras, la demolición del Taller de Precisión de Artillería, bajo el cual había un refugio de la Guerra Civil, o del convento de las damas apostólicas, de 1929 y considerado patrimonio de la ciudad. Además de en el PSOE, esas demoliciones generaron críticas de miembros del ejecutivo y afines. El Consistorio defiende que no pudo frenar los derribos al no estar los inmuebles oficialmente protegidos.

La demolición del convento de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón, edificio del distrito de Chamartín considerado bien de interés patrimonial pero aún sin catalogar, ha sido el último y quizás el más famoso derribo, que generó una fuerte polémica. Una alerta en las redes sociales hizo que el Ayuntamiento reaccionara y paralizara la demolición, pero el debate se centró en la búsqueda de los responsables. Finalmente, se supo que, pese a que la Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid (2013) impide el derribo de conventos anteriores a 1936, la obra de demolición fue autorizada por error por la entidad que colabora con el Consistorio en la gestión de licencias urbanísticas. "Hay que dar un empujón para que queden protegidos los bienes", asumió entonces la portavoz del gobierno, Rita Maestre.

En estos últimos dos años, Ahora Madrid, coalición liderada por Podemos, ha permitido otras cuatro demoliciones, además de la del convento. Se trata de los inmuebles del siglo XIX y XX situados en la Costanilla de los Desamparados, en cuyo solar se pretende levantar un polideportivo; el Taller de Precisión de Artillería, el segundo edificio de hormigón armado más antiguo de España; el Colegio Mayor Hispano Mexicano, y la antigua fábrica de carruajes Hermanos Lamarca. Todas esas demoliciones reflejan, en opinión del PSOE, que el Ayuntamiento "está dando la espalda al patrimonio municipal".

El Consistorio defiende que siempre ha actuado dentro de la ley. Una portavoz del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, dirigida por José Manuel Calvo, afirma que "las licencias [también las de demolición] son actos reglados". "Si los edificios no fueron protegidos por algún gobierno anterior, y se cumplen los supuestos [para la demolición], no otorgar la licencia sería prevaricación", argumenta.

El Área de Urbanismo añade que el Ayuntamiento "evitó el derribo" siempre que pudo. Así ocurrió, por ejemplo, con el Edificio España, cuando paralizó el proyecto del magnate chino Wang Jianlin de derribar y reconstruir el emblemático edificio de la plaza de España. O en el caso del inmueble en la calle del Gobernador, cedido por 75 años por Ana Botella (PP) a la fundación Ambasz. Esa entidad prometió invertir 10 millones para levantar un nuevo museo de arquitectura, pero Ahora Madrid vio en la operación un pelotazo y decidió no intervenir cuando en mayo un grupo de okupas penetró en el local.

El problema tiene una doble dimensión. Por un lado, algunos bienes históricos no están catalogados y, por tanto, protegidos. Por el otro, ese vacío legal dificulta a los Consistorios controlar que no se cometan errores o que se produzcan operaciones urbanísticas encubiertas.

El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), José María Ezquiaga, insiste en la importancia de que la Comunidad de Madrid "impulse" las actualizaciones de los catálogos de bienes protegidos de los ayuntamientos de la región. En el caso de la capital, por ejemplo, la última modificación lleva fecha de 1997. "Los edificios que entonces tenían 20 años de antigüedad eran muy recientes, pero ahora tienen 40. Ya sabemos si son buenos o malos", dice Ezquiaga para subrayar la importancia de que no se derriben bienes que ya son considerados de patrimonio cultural.

Críticas internas

La revisión del catálogo forma parte de los acuerdos firmados por el PSOE con el gobierno de Carmena. Y la demora de esa modificación es uno de sus principales reproches. De esta manera, dicen los socialistas, el gobierno está siendo "corresponsable" de los derribos y artífice de una política semejante a la del PP. En el caso de la demolición de los edificios de los siglos XIX y XX, en Costanilla de los Desamparados, el Consistorio aprovechó una modificación urbanística ejecutada por Alberto Ruiz-Gallardón.

Otra demolición, la del Taller de Artillería (Chamberí), generó incluso una fractura en el gobierno de Carmena. Entonces llegó a protestar incluso la concejal del gobierno Montserrat Galcerán, además de los ecologistas. Pero al listado de demoliciones habría que añadir otras dos, advierten desde el PSOE: la de un inmueble en la calle del General Oráa y los cuarteles de Santa Cruz de Marcenado, que albergaron el Instituto de Historia y Cultura Militar, en el entorno de Conde Duque.

En esos dos últimos casos, fueron los propietarios quienes ejecutaron las demoliciones. Pero el PSOE teme que el Ayuntamiento las legalice a posteriori: "Si haces un discurso de cuidar la ciudad, como dice la alcaldesa por la limpieza, tienes que hacer un discurso de cuidado en todos los sentidos", dice la concejal socialista Mercedes González, quien añade: "En estos dos años no he visto ningún aprecio por el patrimonio por parte del Ahora Madrid, que está más interesado en grandes operaciones. Pero si cuidas el patrimonio, estás cuidando el alma y la esencia de tu ciudad".