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La Generalitat activa el sistema que permitirá gestionar todos los impuestos

E-Spriu arranca con la gestión del tributo sobre las bebidas azucaradas e irá incorporando el resto de impuestos propios y cedidos

Lluís Pellicer
Carles Puigdemont visita, ayer, la planta de AAM Powertrain, en Gavà.
Carles Puigdemont visita, ayer, la planta de AAM Powertrain, en Gavà.massimiliano minocri

El Gobierno catalán activa hoy la nueva plataforma informática de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que tendrá capacidad para recaudar todos los impuestos generados en la comunidad, incluyendo el IRPF, el IVA o el impuesto de Sociedades. El sistema, llamado E-Spriu, arranca con la gestión del tributo sobre las bebidas azucaradas e irá incorporando el resto de impuestos propios y cedidos en los próximos meses, según fuentes del Ejecutivo catalán. La entrada en funcionamiento de ese sistema supone un impulso para la creación de la Hacienda catalana.

Fuentes de la Generalitat explicaron ayer que a partir de hoy los contribuyentes afectados por el impuesto sobre las bebidas azucaradas podrán realizar la autoliquidación de forma telemática en la nueva plataforma, que tras una fase de pruebas está ya preparada. La ATC, dependiente del Departamento, pondrá en marcha su plataforma con un tributo cuya recaudación es modesta, unos 31 millones de euros. La idea es que a medida que lleguen los periodos de liquidación el nuevo sistema vaya adoptando nuevas funciones. De este modo, en octubre el sistema empezará a tramitar también la tasa turística, con la que se prevé ingresar este año 50,5 millones de euros.

Más allá de la gestión de estos impuestos, el nuevo sistema es clave para el desarrollo de lo que los soberanistas llaman la Hacienda propia. El actual sistema G@udí, polémico porque su coste se disparó hasta los 13,8 millones, no tiene capacidad para gestionar grandes tributos. El E-Spriu, en cambio, está diseñado para impuestos periódicos y que requieren del manejo de grandes censos de contribuyentes.

Precipitación

El plan de la ATC es que el 1 de septiembre la Generalitat gestione todos los impuestos que son de competencia, lo cual es legal. Hasta ahora, buena parte de esa tarea estaba encomendada a los registradores de la propiedad, pero la ATC decidió poner fin al convenio que tenían con este cuerpo de funcionarios antes de lo estipulado, lo cual motivó que estos interpusieran una demanda contra la Administración catalana y advirtieran de que la “precipitación” con la que se están asumiendo esas competencias pueda suponer una merma de ingresos de hasta 400 millones de euros para las arcas catalanas.

El acelerón que está dando Junqueras al desarrollo de la Hacienda catalana se debe a la voluntad de dejarla preparada para asumir impuestos como el IRPF, el IVA o el impuesto de Sociedades en una eventual secesión. La tarea es compleja por varios motivos. Fuentes de la Generalitat admiten, para empezar, que las dos plataformas deberán convivir durante un tiempo. Y segundo, porque necesitará del concurso de los gestores tributarios y los propios contribuyentes, en especial las empresas.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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