Una nueva ley vasca de cooperativas dará seguridad jurídica a su organización interna

El Gobierno vasco se ha dado un año de plazo para elaborar la nueva Ley de Cooperativas que dé "seguridad jurídica" al sector y facilite su régimen de organización interna. La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, ha anunciado este jueves que su departamento presentará en la Cámara vasca antes de agosto de 2018 un proyecto de ley que compendiará las reformas introducidas en la normativa vigente desde su promulgación en 1993. El Ejecutivo ha creado una mesa de trabajo con las asociaciones y organismos cooperativistas concernidos para elaborar un diagnóstico del sector y tratar de "consensuar" la futura ley.

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El cooperativismo en Euskadi emplea a 56.380 personas repartidas en 2.926 compañías, lo que representa el 6,5% del tejido productivo de la comunidad autónoma. La consejera San José ha expresado hoy el compromiso del Gobierno vasco en "contribuir a incrementar el empleo cooperativo por tratarse de un sector que es un referente de este modelo empresarial a nivel mundial gracias a su apuesta por el binomio "rentabilidad-solidaridad".

San José ha comparecido en San Sebastián acompañada por el presidente de Corporación Mondragón, Iñigo Ucín, y la presidenta de la Confederación de Cooperativas de Euskadi Konfekoop, Rosa Lavín, con motivo de la celebración, el próximo sábado, del Día Internacional de las Cooperativas. "Las cooperativas representan un sello característico de Euskadi y son un referente internacional a la vez que embajadores cualificados de nuestra comunidad", ha remarcado la consejera, quien ha añadido que estas compañías destacan por destacado su "solidaridad y responsabilidad", su "autonomía de gestión e independencia con respecto a los poderes públicos", su garantía en la "redistribución de la riqueza generada" para sus miembros y la sociedad en su conjunto, y su compromiso con el mantenimiento de un empleo digno y de calidad.

También ha indicado que la apuesta del Gobierno vasco por la economía social se plasmará en el impulso de seis líneas de apoyo al sector con un presupuesto de 3,7 millones de euros este ejercicio, con un aumento de 572.000 euros en ayudas al emprendimiento y dos millones para facilitar la constitución de nuevas empresas.

Por su parte, Ucín ha afirmado que en torno a las cooperativas se articulan sociedades "con un reparto de rentas mucho más homogéneo", lo cual contribuye a la "equidad", uno de los "grandes retos" de la sociedad del siglo XXI. Asimismo, ha puesto en valor su modelo empresarial "democrático", que "pivota en torno a las personas", quienes participan de forma "real" en la propiedad, gestión y resultados de la empresa. "Es hora de reivindicar, con humildad pero con convicción, que las cooperativas son agentes de desarrollo de la sociedad", ha dicho.

Y Lavín ha incidido en la labor realizada por las cooperativas en "amortiguar mejor" los efectos de la crisis económica. En los años de la recesión, la destrucción de empleo en las cooperativas ha sido seis veces inferior en términos de afiliación a la Seguridad Social al resto de empresas. También ha resaltado que la inclusión social es uno de los valores que distinguen al sector cooperativista en Euskadi.