_
_
_
_

Una firma bajo los focos por los derechos de autor de TV3

La Audiencia Nacional investiga los contratos de la cadena pública catalana con Clipper’s, una histórica y controvertida empresa en la industria musical

Cristian Segura
Carátula del programa Jazz a l'estudi de TV3.
Carátula del programa Jazz a l'estudi de TV3.

El empresario musical Juli Guiu asegura estar sufriendo una presión injusta desde que EL PAÍS publicara, el pasado martes, que un grupo de 44 empresas y 33 creadores ponen en cuestión parte del modelo de negocio de Clipper’s, la compañía que preside. Este colectivo presiona desde enero de 2016 a la Generalitat, al Parlament y a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) para que se solucione “el uso abusivo” que, según ellos, TV3 y Clipper’s hacen de los derechos de autor de la CCMA. Clipper’s gestiona desde 2010 el catálogo musical de la cadena pública y desde 2011 produce más de tres horas diarias de emisiones musicales en las madrugadas de TV3 y Canal 33. Por los derechos de autor musicales, la CCMA ingresó en 2016 más de 1,1 millón de euros; un 80% fue para los programas de madrugada que conduce Clipper’s.

Guiu asegura que la información aparecida ha perjudicado el prestigio de Clipper’s porque la vincula al entramado de “la rueda”, la red de manipulación de derechos de autor en emisiones televisivas de madrugada que investiga el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Guiu critica y se desmarca por completo de “la rueda”. Pese a ello, el juez Moreno ha requerido a Clipper’s y a la CCMA documentos sobre su relación contractual y la de sus autores. Clipper’s, fundada en 1952, es una de las empresas más grandes de España en gestión de derechos musicales: 1,3 millones de copyright y una facturación de 7 millones de euros anuales, según Guiu. Clipper’s opera como editora de obras musicales, discográfica, representante de autores y producción de espectáculos en directo, como el festival de Cap Roig. La división más grande es la editorial. Clipper’s recibe un 20% del beneficio de explotación del catálogo musical de la CCMA, según Guiu, que consta de unas 10.000 piezas musicales. El otro gran contrato con la CCMA es la producción de los programas de jazz, swing y blues de madrugada. Clipper’s no cobra por la producción pero sí ingresa el 20% de los derechos de autor de los intérpretes. Antes de estos programas, TV3 emitía la repetición del programa Divendres y conectaba con el canal 3/24.

Exsocio de David Madí

Hasta siete fuentes diferentes del sector han asegurado a EL PAÍS que Clipper’s ha conseguido este peso en la CCMA por presunto tráfico de influencias —sus dos principales contratos no requirieron concurso público—; Guiu lo niega y argumenta que es gracias a la calidad de sus propuestas. David Madí, exmano derecha de Artur Mas, fue socio de Guiu en un proyecto fallido que duró tres años. Ángel Lacalle, hijo del exdirector de proyectos de TV3 Ángel Lacalle, y Bernat Muntaner, hijo de Ramon Muntaner, presidente de la SGAE en Cataluña, han trabajado en Clipper’s; Lacalle dejó el trabajo en 2016 y Muntaner continúa como director de booking y management. Guiu defiende que fueron fichados por su calidad profesional. Ramon Muntaner es vocal de una fundación que Guiu y su hermana crearon en honor a su padre, inactiva desde hace años. Otros miembros del patronato son el exdirigente de CDC Jaume Camps y Narcís Rebollo, presidente de Universal Music Iberia. Camps también aparece en antiguos cargos mercantiles de Clipper’s. Guiu explica que Camps era amigo y abogado de su padre, y que hace siete años que no trabaja para la empresa.

Tensión con el sector

Otro hecho llamativo es que pese a su tamaño, Clipper’s no es miembro de ninguna asociación de editores musicales, tampoco de las dos más relevantes, la AEDEM y la OPEM. La AEDEM ha rechazado en varias ocasiones el ingreso de Clipper’s porque un grupo de socios le acusan de competencia desleal. Guiu recuerda que Clipper’s había sido miembro de AEDEM y que se le veta porque se ha posicionado “contra las decisiones tomadas conjuntamente entre las dos asociaciones y contra cómo pactan para repartirse las ocho sillas del consejo de dirección de la SGAE”. Guiu fue miembro del consejo territorial de la SGAE, pero en 2015 este órgano decidió expulsarlo por ausencias reiteradas, según las actas de las reuniones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_