El gato de Schrödinger y el amor
'LifeSpoiler', la obra escrita y dirigida por Marc Angelet de la Sala Flyhard es una distopía con posible final feliz
Entre Sants y Hostafrancs se habla con naturalidad del gato de Schrödinger y su paradoja. Ya saben, el minino encerrado en una caja que está muerto y vivo al mismo tiempo. Quien lo saca a colación es un personaje de LifeSpoiler, la obra escrita y dirigida por Marc Angelet que ahora ocupa la Sala Flyhard. El público acepta sin el ceño fruncido que conceptos propios de la mecánica cuántica se entrelacen con los mecanismos de una comedia romántica. Si es un espectador habitual estará habituado a que este minúsculo escenario sea la puerta estelar a otros universos y el paraninfo para lecciones de física cuántica y su uso dramático.
El de Angelet es una distopía con posible final feliz. Excepto para los agentes de seguros. Una mirada benevolente sobre un futuro muy cercano que podría ser un cuento de Kurt Vonnegut. Una sociedad muy parecida a la nuestra excepto por el detalle que Facebook se ha convertido en un chivato inmisericorde del porvenir. Todo está predeterminado y colgado en el muro. ¿Se puede escapar de esa tiránica aplicación? Se puede, siempre que se compre un gadget que juegue con los dados -como Dios- con las leyes de la física cuántica. Un aparato para engañar a las redes sociales y su oráculo.
LifeSpoiler
De Marc Angelet. Dirección: Marc Angelet. Intérpretes: Bruna Cusí, Vicky Luengo y Sergio Matamala. Sala Flyhard, 15 de junio.
Todos los elementos para construir un relato nihilista están a disposición del autor-director. Y quién dice que la desazón entregada no se asome en algún momento en esta comedia dramática, aunque se opte al final por poner en escena una canónica historia de amor con la ayuda de un ángel caído de una película de Wim Wenders, aunque el personaje no lo sepa. Parte del encanto del texto es descubrir y entender la lógica interna de las escenas. Otra parte es disfrutar de una versión acelerada del tradicional romance con sus ritos y altibajos. En este sentido, Angelet ha creado un personaje redondo, el interpretado por Vicky Luengo, el único que batalla por zafarse del determinismo, que reflexiona sobre su futuro desvelado y actúa en consecuencia en la medida que el objeto de su amor se hace cada vez más presente y real y no un futurible. LifeSpoiler es una comedia sobre el enamoramiento y sus propias leyes, en esta realidad o en cualquier otra.
También es una obra que en un marco de ciencia-ficción apuesta por la extrema naturalidad de las interpretaciones. Hay feeling de normalidad entre los tres intérpretes: Sergio Matamala -en su registro de hombre común sobrepasado por las circunstancias- se erige en el personaje más fantástico de la función. Una irrealidad que se asienta en la mirada del espectador sin la más mínima manipulación del actor; y Bruna Cusí y Luengo son la credibilidad misma, como si la Flyhard no tuviera paredes y hubiéramos tropezado con una conversación que apunta a gran historia de amor.
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