Aprobada la ley que extiende los derechos a los catalanes en el extranjero
El texto renuncia a la idea inicial de emplear el registro voluntario como censo electoral
El Parlament de Cataluña ha aprobado este miércoles la Ley de la Comunidad Catalana en el Exterior, una norma que amplía a los 285.000 residentes en el extranjero los derechos reconocidos en el Estatuto de autonomía. La ley crea un registro público, voluntario y gratuito en el que deberán inscribirse las personas que quieran beneficiarse de esas prestaciones que ofrece la administración autonómica.
El proyecto de ley ha tenido 97 votos a favo, de los diputados de Junts pel Sí, PSC, Catalunya sí que es Pot y la CUP y 36 votos en contra de Ciudadanos y el PP.
El redactado inicial preveía que ese registro voluntario se pudiera utilizar en el futuro como censo electoral para que los catalanes en el extranjero pudiesen votar en el referéndum de la independencia y en las elecciones autonómicas pero esa pretensión no se ha incorporado finalmente al texto y queda pendiente de otro proyecto de ley que se está tramitando y que regulará el voto electrónico de ese colectivo.
El departamento de Exteriores de la Generalitat, promotor del proyecto, publicó un anuncio en un diario hace más de un año instando a los catalanes en el extranjero a que se inscribiesen en un registro e insinuando que solo así podrían votar, lo que provocó una investigación de la fiscalía que finalmente quedó en nada por el viraje que ha sufrido el proyecto de ley.
Con todo, PP y Ciudadanos sostienen que el objetivo final de la ley es "controlar a los catalanes que viven en el exterior" para sumarlos a la causa del referéndum y de ahí su voto en contra a la ley. "Esta ley no puede ser un censo electoral", ha asegurado la diputada del PSC Esther Niubó, que se ha mostrado satisfecha del redactado final.
La ley reconoce a los catalanes en el extranjero algunos derechos de los que ya disponen los residentes en Cataluña, como el acceso a las promociones públicas de viviendas, las prestaciones destinadas a la juventud o la gente mayor, así como el acceso a la sanidad durante sus estancias temporales en Cataluña.
"No es un proyecto que está al servicio de los catalanes ni aporta más derechos, solo pretende sumar patriotas al referéndum", ha proclamado el diputado del PP Juan Milián. "Si algún grupo quiere dar una patada al Gobierno, que se la dé, pero no a costa de los catalanes que viven el extranjero", ha replicado Joan Josep Nuet, de Catalunya sí que es Pot.
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