Una pareja y sus dos hijos de entre 2 y 3 años mueren en un incendio en un edificio en Bilbao
Los abuelos de los niños se encuentran en estado crítico. El suceso se ha producido en el barrio de Zorroza
Una familia de cuatro miembros, los padres, de 23 y 20 años, y los dos hijos, un bebé y un niño de tres, han muerto este sábado en el incendio de un bloque de viviendas muy degradado del barrio bilbaíno de Zorroza. Los fallecidos vivían en una buhardilla con los abuelos paternos, que se encuentran en estado crítico con graves quemaduras. De la veintena de personas afectadas, otras siete fueron hospitalizadas. El incendio comenzó al alba, y según testigos, varios de los heridos tuvieron que saltar desde las ventanas para lograr sobrevivir.
Fueron los gritos los que despertaron a un vecino del inmueble de enfrente, en la calle Barinaga 7: “Con este calor tenía todas las ventanas abiertas y he visto cómo una señora ha sacado a su hijo desnudo por la ventana del primero y luego ha saltado ella”, describió poco después de las once de la mañana.
Las cuatro víctimas mortales y los heridos son de etnia gitana, según declaraciones de otros testigos. Aunque a última hora de la tarde de este sábado no había identificación oficial, los vecinos indicaron que el hombre fallecido se llamaba Joaquín Giménez Pinto y se dedicaba a la venta ambulante. De su esposa solo sabían el nombre, Rocío.
El inmueble afectado está situado en una zona conocida como La Landa, junto al campo de fútbol de Zorroza, en el centro de un triángulo que dibuja la ría de Bilbao, las vías del tren y un antiguo polígono portuario en desuso. Junto a la casa siniestrada hay un descampado lleno de escombros y, a la vista de otros bloques, hay un coche abandonado al que le han quitado las ruedas y diversas piezas del motor. La casa estaba apuntalada desde que tiraron el bloque que la sujetaba y las asociaciones vecinales reconocen que las viviendas son insalubres y que en el barrio hay problemas de convivencia.
Fallo eléctrico
Las primeras hipótesis barajan como causa del incendio un fallo eléctrico, quizás como consecuencia de la fuerte tormenta que cayó el viernes por la noche, informaron a EL PAÍS fuentes cercanas a la investigación.
Al parecer, hace algunos meses Iberdrola cortó la luz a la comunidad por falta de pago y para evitar tomas fraudulentas. Sin embargo, a día de hoy, según informó el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ese problema estaba solucionado. El regidor, que dijo estar “roto por la tragedia” durante la visita que hizo a los vecinos afectados, describió que “la caja eléctrica estaba perfectamente puesta”.
La distribución eléctrica interior ya era otra cosa, aunque por el estado en el que quedó el edificio será complicado dilucidar si el incendio comenzó en el portal, como aventuran algunos testigos, o en las buhardillas de la tercera planta.
Los bomberos utilizaron el tejado para recoger los cadáveres y trasladarlos a un instituto anatómico forense de campaña que improvisaron en el exterior del bloque de viviendas. Dado el estado del interior, no confiaban en que la estructura aguantara como para entrar por el portal.
Al parecer, el fuego se extendió a gran velocidad a partir de las seis y media de la mañana, devorando el bloque que en el interior era de madera y que debido a las altas temperaturas tenía puertas y ventanas abiertas. Fuentes del Ayuntamiento indicaron que no saben con certeza cuánta gente vivía en el inmueble porque posiblemente había personas no empadronadas, aunque barajan la cifra de 25.
Algunos de los vecinos del edificio salieron por las ventanas para evitar la densa columna de humo. Los bomberos lograron sofocar las llamas sobre las ocho y cuarto de la mañana, aunque dos horas después todavía quedaba alguna llama y humo.
Afortunadamente, el incendio no se extendió al resto de edificios de la calle. Pese a todo, y más por el riesgo de que se acabara derrumbando, la Ertzaintza y la Policía Municipal dibujaron y aseguraron un amplio perímetro alrededor del edificio siniestrado.
El portavoz de asociación de vecinos de la zona de La Landa, en el barrio en el que se encuentra el edificio siniestrado, Luis Muñoz, aseguró que la tragedia se veía venir. “Llevamos mucho tiempo denunciando la situación al Ayuntamiento para que pongan una solución. Es una zona degradada, urbanística y socialmente”, dijo a una emisora de radio.
De hecho, Aburto reconoció que el Ayuntamiento tiene un plan de actuación urbanística “a medio y largo plazo” para esa zona. “El Ayuntamiento ya estaba trabajando en la expropiación de algunos edificios”, dijo sin precisar si el siniestrado era uno de ellos. “Hay que trabajar desde el punto de vista urbanístico, de los servicios sociales y de la seguridad”, dijo Aburto.
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