La feria BBConstrumat apuesta por la gran deficiencia del sector, la innovación

La feria del sector de la construcción BBConstrumat termina hoy en el recinto Fira de Gran Via, y lo hace con la mirada puesta en uno de sus grandes retos, la revolución tecnológica. El sector está recuperando lentamente su actividad, después de que, entre 2008 y 2015, la producción cayese un 75%. Sin embargo, la construcción está muy alejada de la llamada “revolución digital” y de la innovación tecnológica, que sí explotan otros sectores como el automovilístico.

El Informe BBConstrumat 2017, Crecer para recuperar la normalidad. Innovar para conservarla, indica que la construcción es el sector que menos invierte en nuevas tecnologías, solo un 1,1% del total del gasto en innovación de las empresas españolas en 2015. Los autores del estudio califican de "simbólica" esta cifra en un sector que aportaba el 10,4% del PIB del Estado. 

Por este motivo, en la feria las empresas han apostado por la revolución digital: desde la robótica en las obras a la impresión en 3D, pasando por la realidad aumentada en la proyección arquitectónica y los materiales y casas inteligentes, capaces de detectar anomalías y averías y notificarlas al móvil. Las nuevas tecnologías, así, conviven con el paisaje de un tradicional salón de la construcción que sigue ofertando materiales, suelos, maquinaria y andamios que, difícilmente, pueden entrar en la revolución 4.0.

Sin embargo, las empresas tecnológicas emergentes o startup del sector se muestran optimistas, por el largo camino que queda por recorrer. Por primera vez, la plataforma 4YFN ha participado en BBConstrumat con las principales startup del sector de la construcción. Exploded View, por ejemplo, es una empresa madrileña que instala calefacción debajo del suelo. También existen soluciones para los procesos de gestión de una obra, y compañías como Cocoplan o Simbim Solutions dan las herramientas a arquitectos y gestores para una construcción eficiente. La oferta de innovación en el sector se completa con el uso de drones en las obras, la conectividad de todos los elementos de la casa o los sensores en los materiales que previenen el deterioro.