Libertad con inhabilitación y alejamiento para la excuidadora de El Morell

El juzgado de instrucción número 1 de Tarragona ha dejado en libertad, pero ha impuesto una orden de alejamiento de 100 metros e inhabilitación durante seis meses a la exeducadora detenida por malos tratos en la guardería de El Morell (Tarragona), según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El juez, tras tomar declaración a la detenida por supuestos malos tratos, ha decretado su libertad provisional, y le ha impuesto, con carácter cautelar, su inhabilitación especial para la realización de cualquier profesión relacionada con el cuidado de menores de edad, así como la prohibición de aproximación a la guardería de El Morell a una distancia de 100 metros.

Estas medidas se adoptan por un periodo de seis meses prorrogable, mientras avanza la investigación, por los delitos de omisión de deber de perseguir los delitos, encubrimiento, trato degradante o vejatorio, lesiones y otros.

Según las primeras informaciones, también estaban investigados en este caso el alcalde de El Morell, Pere Guinovart (PDeCAT); la exconcejal de Educación y la exdirectora de la guardería municipal por los delitos de encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos, prevaricación y tráfico de influencias.

No obstante, según el TSJC, en la causa judicial en estos momentos solo consta ella como investigada. Las pesquisas han confirmado, finalmente, que la investigada sí tiene el título para ejercer de educadora en una guardería.

La mujer, Marta R., de 32 años, es familia política del exconcejal de Educación, aunque empezó a trabajar en la guardería antes de esta relación familiar, ha explicado a Efe un portavoz del consistorio. La exeducadora cometió, presuntamente, abusos físicos y maltrato psicológico sobre los alumnos de la guardería durante al menos ocho años, aunque los hechos no se supieron hasta finales del 2015.

En un comunicado, el Ayuntamiento de El Morell ha relatado que a finales del 2015 tuvo conocimiento, a partir de las quejas de los padres, de las acciones de la exeducadora, que "no eran aceptables ni se ajustaban a sus funciones propias", lo que comportó la apertura de un expediente disciplinario y la suspensión inmediata de empleo y sueldo.

Entonces, según el consistorio, la concejal de Educación se reunió con las familias para informarles de la situación y para saber si había alguna otra queja al respecto.

Con esta información, el consistorio entendió que la actitud y las acciones de la exeducadora eran graves, y procedió a despedirla, aunque la trabajadora entendió que las causas del despido no eran correctas y recurrió ante el Juzgado Social al considerarlo improcedente y la vista, aplazada dos veces, está fijada para el próximo mes de diciembre.

El Ayuntamiento mantiene que no ha ocultado información y reafirma su voluntad de colaborar con la justicia, al tiempo que defiende la buena labor de la guardería en sus quince años de vida.

Hoy, a la salida de la guardería, algunas madres y abuelas han expresado su inquietud y han explicado que pedirán una reunión con la nueva directora, que ya ha dado explicaciones por separado a todos los usuarios que las han pedido.