Un salón para propulsar el coche más conectado

Los asistentes al Mobile World Congress, en febrero pasado, tuvieron la impresión de asistir a una feria de coches. Esta semana ha abierto sus puertas Automobile Barcelona y los participantes sienten que están en una reunión de telefonía móvil. Los constructores y las empresas tecnológicas ven en el coche conectado una de sus asignaturas más apremiantes. Por ello la feria, abierta hasta el 21 de mayo, se lanza a explorar un espacio en que los límites son difusos.

En los dos primeros días, en los que la feria solo abre para profesionales del sector, ya se pueden sentir los aires de renovación del salón. Organizado por Fira de Barcelona, aspira a ser algo más que una oportunidad de oro para poner las manos en el volante de un Maserati. Hay gafas de realidad virtual, se habla de la conducción del futuro, se ofrecen aplicaciones que hacen más fácil la vida del conductor…

Los organizadores, conscientes de que es muy difícil competir con citas como la de Ginebra, se han aliado con la feria de emprendedores 4YFN y con 25 start-ups para poner de relieve la cara más tecnológica del sector. Explican que, a lo largo de este año, los vehículos vinculados a dispositivos móviles llegarán a las 50 millones de unidades. Una cifra que crecerá exponencialmente.

En el espacio dedicado a la innovación, el Connected Hub, conviven empresas de alquiler de coches con negocios de vehículos compartidos y con start-ups que tratan de hacer más fácil la conducción. Compañías emergentes como Carlock o Ubikable ofrecen servicios de seguridad y seguimiento del coche. En el caso de Carfit, la preocupación es la conservación del vehículo. La firma construye unos sensores de vibración que, colocados sobre el volante o los frenos, diagnostican al momento si hay algún fallo o avería.

“El sensor envía la información al móvil, y de esta manera ganamos tiempo en la reparación y seguramente que sea más económica”, explicó Dan Stacey. “Cada coche es distinto, depende de quién lo conduce y de cómo se usa, y las empresas tenemos que cuidar todos los detalles”, añadió el portavoz de Carfit.

Apuesta por el coche eléctrico

Seat es la única marca del Grupo Volkswagen presente en el salón. En su carrera por posicionarse como el líder del coche conectado dentro del consorcio alemán, aprovecha para presentar una nueva iniciativa dentro del ecosistema de innovación que está desarrollando en Barcelona. Junto con Saba, trabaja en un sistema de reserva y pago de plazas de aparcamiento a través del móvil. El operador de aparcamiento cuenta con 195.000 plazas de coche en todo el mundo, todos clientes potenciales.

El presidente de Seat, Luca de Meo, explicó que el abanico de servicios se podría ampliar, por ejemplo, a la entrega de compras o de repostaje de gasolina. Los coches de particulares pasan el 95% del día aparcados y ambas empresas buscan cómo rentabilizar ese tiempo. “La importancia de estas alianzas para establecer nuevos modelos de negocio alrededor de la movilidad, con el objetivo de ofrecer una experiencia más fácil, conectada y personalizada”, sostuvo De Meo.

El coche eléctrico es otro de los protagonistas del salón. La marca nacida en Martorell espera lanzar su primer vehículo de este tipo en 2019, pero, ante la presión de las normas sobre emisiones y los altos costes de la electrificación, también hará una apuesta intermedia por el gas natural comprimido.

Nissan, por su parte, es el actual líder del coche eléctrico en España. La compañía calcula que, en 2030, las matriculaciones de vehículos eléctricos alcanzarán una cuarta parte del mercado, frente al 0,2% actual. Marc Toro, consejero director general de la empresa en la península ibérica, revela que el constructor japonés introducirá en el nuevo Qashqai, en 2018, los primeros avances en conducción autónoma.