Una escalera mecánica vertebrará el nuevo hospital de Vall d'Hebron

El lavado de cara del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el hospital más grande de Cataluña, ya está en marcha. El Departamento de Salud y la dirección del centro sanitario ya han echado a andar la maquinaria para emprender la gran reforma del complejo hospitalario en los próximos años. El consejero de Salud, Toni Comín, ha anunciado este viernes que el equipo de arquitectos Jordi Badia & Espinet/Ubach serán los encargados de proyectar el nuevo edificio del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), la primera de las obras proyectadas en el que será el nuevo campus sanitario. El proyecto, que ha salido vencedor en el concurso internacional que sacó la institución, también contempla una reordenación de todo el complejo hospitalario. De hecho, los arquitectos han previsto que una gran escalera mecánica vertebre el Vall d'Hebron, recorriendo de arriba abajo el empinado recinto sobre el que se levanta el hospital en la falda de Collserola.

"Así no podemos seguir", advertía el pasado marzo el gerente del centro, Vicenç Martínez Ibáñez. Vall d'Hebron es uno de los hospitales españoles con más volumen de pacientes y punta de lanza de la investigación biomédica —especialmente oncológica— a nivel europeo. Pero sus instalaciones no casan con la excelencia de la que goza y presume entre la comunidad internacional. Por ejemplo, tiene unidades de hospitalización de hace más de 60 años, las consultas externas en barracones y unas urgencias de traumatología donde no puede entrar una ambulancia.

El Departamento de Salud anunció en marzo una inversión de 122 millones de euros para poner a punto la gran reforma del complejo sanitario. La transformación, que arrancará el año que viene, se hará en varias fases y culminará en 2022. El primer paso será precisamente la construcción del nuevo edificio del VHIR, que hasta ahora tiene todos sus servicios desperdigados por el campus. Cofinanciado con fondos Feder, Salud invertirá 15 millones de euros para tirar abajo el viejo edificio de la lavandería del hospital y ubicar allí el VHIR. Los arquitectos han proyectado un nuevo centro de investigación con aires mediterráneos, aprovechando la luz exterior, con una gran azotea verde y un patio central.

Pero la ubicación de las consultas externas, dispersas también por todo el campus, y la transformación global de los flujos de pacientes en todo el recinto de Vall d'Hebron, también requieren de una gran reforma, que se prolongará hasta el 2022. Estas obras, no obstante, tendrán que contar con la complacencia del Ayuntamiento de Barcelona, pues de ellos depende tirar adelante una de las apuestas del Departamento y de los arquitectos: soterrar la Ronda de Dalt, que cruza por delante del hospital y complica la movilidad y accesibilidad al centro sanitario. 

Para reordenar el complejo sanitario, el plan es, en palabras del arquitecto Antoni Ubach, desmontar el "laberinto difícil de orientarse" que ahora supone el Vall d'Hebron. Para empezar, los diseñadores han proyecto un nuevo vestíbulo en la entrada del hospital, con una gran plaza cívica delante con agua y esculturas para "dignificar" el acceso al recinto hospitalario. Desde la zona baja del campus, el plan es levantar una rambla con escaleras mecánicas, que recorra ladera arriba y abajo el complejo sanitario. 

Mejorar la movilidad

Los expertos, que prevén eliminar el tráfico rodado del interior del recinto, señalan que esta nueva entrada al campus podría convertirse en el nudo central de conexiones, albergando también una nueva parada de metro, otra de autobuses para moverse por dentro del recinto en transporte público y un gran aparcamiento central. 

El arquitecto Jordi Badia explica que el proyecto contempla la apertura de tres pasillos horizontales planos en el recinto, una medida que ayudaría a conectar los barrios de Montbau y Sant Genís dels Agudells, actualmente incomunicados por la valla que rodea al complejo sanitario y que lo aísla horizontalmente.

El plan de los arquitectos también es que se usen las calles laterales del recinto sanitario como una circunvalación del hospital, aunque con un anillo interior los pacientes con más necesidades de movilidad.