El exceso de contaminación afecta al 95% de los barceloneses

El 95% de la población de Barcelona está potencialmente expuesta a niveles anuales de partículas en suspensión superiores a los niveles de referencia de la OMS, la Organización Mundial de la Salud. Y las emisiones que superan estos niveles afectan al 68% de los ciudadanos. Son datos de un nuevo informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), que ratifica que en la ciudad hay cinco contaminantes que ponen en riesgo la salud de la población. Son: polvo en suspensión, benceno, ozono y benzopireno.

El informe ha analizado los niveles atmosféricos de los principales contaminantes en la ciudad en 2016 y confirma que "esta sigue siendo una problemática grave". Los datos han sido recogidos en las 11 estaciones de la Red de Vigilancia de la Contaminación Atmosférica, ubicadas en zonas de alta intensidad de tráfico, tanto del centro como de la periferia de la ciudad.

Pese a que los niveles detectados superan los estándares de la OMS, en relación con los valores límite que fija la Unión Europea, ningún contaminante los superó, salvo el dióxido de nitrógeno, cuya principal fuente es el tráfico rodado, y sobre todo los vehículos diésel.

La contaminación, recuerda el estudio, causa mortalidad prematura en personas con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, así como enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón. Además, agrava otras enfermedades como el asma, la diabetes o la hipertensión, y perjudica el desarrollo neuronal y cognitivo de los menores o la fertilidad. Reducir el polvo en suspensión de acuerdo con la media que sugiere la OMS "evitaría cada año 650 muertes en la ciudad".

Con estos datos en la mano, la ASPB defiende las medidas de lucha contra la contaminación anunciadas por el Ayuntamiento y recomienda como "objetivo imprescindible la disminución del tráfico diario" y el uso de los vehículos más contaminantes. También apuesta por favorecer la movilidad en transporte público o los trayectos a pie y en bicicleta. La Agencia también recomienda caminar por calles con poco volumen de tráfico y fuera de las horas punta. También es recomendable evitar las horas punta del tráfico en el momento de ventilar la vivienda o hacer deporte. Y alejarse de tubos de escape si se anda en bicicleta.