Lluís Llach, un símbolo al rescate del ‘procés’
El cantante y diputado de Junts pel Sí es el principal divulgador del independentismo, con mensajes y previsiones muy optimistas
El diputado de Junts pel Sí Lluís Llach, que esta semana ha generado una enorme polémica al trascender las conferencias en las que revelaba que se sancionaría a los funcionarios que no cumplan la legalidad catalana cuando llegue la independencia, se ha convertido en símbolo del proceso soberanista sobre el que cada vez planean más dudas.
La coalición que gobierna Cataluña exprime la condición de icono de Lluís Llach por lo que significó como cantautor. Llach ejerce de revulsivo para mantener los ánimos ante un proceso aquejado de “cierta falta de entusiasmo”, según admite la principal entidad independentista, la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
El diputado estrella se prodiga en conferencias organizadas por esta asociación en las que describe una arcadia feliz, con argumentos entusiastas sobre las ventajas que tendrá Cataluña cuando negocie la independencia con España y la Unión Europea, qué medios de comunicación no hay que leer o por qué cree que los bancos no trasladarán su sede fuera de Cataluña.
En las cuatro charlas públicas impartidas entre el 31 de enero y el 1 de abril en las provincias de Lleida y Barcelona, Llach deja claro que la prioridad es transmitir seguridad. “Tenemos la posibilidad de soñar y hacer un país del siglo XXI, una república, con valores democráticos, sociales, socioeconómicos, culturales. No me preguntes qué país haremos, no: qué país harás tú”, asegura, parafraseando la célebre frase de John F. Kennedy.
Llach subraya el valor democrático del proceso de independencia y lo contrapone con una visión oscura y funesta de España, un argumento habitual de algunos sectores secesionistas. “Nosotros no vamos contra los españoles, vamos contra un Estado que es un cáncer, que ha interpretado y reinterpretado la historia de arriba abajo”.
“¿Cómo definiríamos al Estado español? La herencia de los señoritos, de los hidalgos, de los funcionarios, de las monarquías y ahora de las puertas giratorias. Estamos en manos de esto nosotros y los andaluces, casi peor que nosotros”. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha comunicado esta semana los datos de pobreza en España: el riesgo de pobreza en Andalucía afecta a un 35,4% de la población y en Cataluña, a un 13,3%.
Otro mensaje reiterado por Llach es que Europa admira el movimiento independentista, aunque la realidad es que ningún líder ha recibido al presidente Carles Puigdemont ni a Artur Mas desde que se inició el proceso. “Hemos inventado nuevas formas de democracia ante los inconvenientes que el Estado nos confrontaba, hemos inventado maneras. Por eso los sociólogos, politólogos y cancillerías de Europa nos están mirando”.
El que fuera cabeza de lista de Junts Pel Sí por Girona repite, de manera imprecisa, que Cataluña es la cuarta economía de Europa, probablemente refiriéndose al convenio entre regiones creado en 1988 entre los gobiernos de Cataluña, Baden-Württemberg, Lombardía y Ródano-Alpes: “Somos un caramelo económico de primera dimensión”, asegura. También niega que las entidades bancarias con sede en Cataluña se trasladen a Madrid al consumarse la secesión. “Cuando Oliu [el presidente del Banco Sabadell] y Fainé [presidente de la Fundación La Caixa] dicen que si somos independientes se irán a Madrid, no se les caen los dientes por decir mentiras porque son ricos y los llevan muy bien enganchados”.
El interés de Merkel
El optimismo de Llach le lleva a afirmar que la canciller alemana, Angela Merkel, no tendrá más remedio que aceptar la independencia de Cataluña por el potencial económico de esta comunidad. “Cuando se siente a la mesa [de negociación] sabe que del 100% que tiene invertido en el Estado español, el 60% lo tiene invertido en Cataluña. ¿Tú crees que Merkel querrá pagar un 60% de tasas? No. Merkel estará muy interesada en que nosotros seamos un país próspero. Así como el Estado español es una comunidad chupadora de fondos europeos, nosotros somos una sociedad donante. Y cada catalán da a Europa más que un francés y casi igual que un alemán”.
El diputado también asegura en sus conferencias que está asegurado el pago de las pensiones en una Cataluña independiente porque habrá recursos para ello o, en su defecto, España se tendrá que hacer cargo.
En otros momentos pide al independentismo que sea selectivo con sus fuentes de información, haciendo hincapié en evitar noticias de La Vanguardia y El Periódico, periódicos catalanes a los que considera “recalcitrantemente unionistas”. Llach llama al activismo para captar nuevos independentistas “en las burbujas de catalanes que se sienten españoles” y elogia el trabajo de la ANC y de Súmate.
Sobre esta organización de independentistas castellanohablantes, Llach explica que siguen “cursillos con psicólogos” que prepararon a 200 personas para ir a hablar a barrios de Girona y Figueres poco receptivos al mensaje independentista. Fue una estrategia calculada para conocer a la población, mezclarse con ella y no empezar a hablar de política ni dejar panfletos hasta al cabo de unos días.
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