Carmena da la coordinación cultural a una exdirectora de Gallardón

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sustituyó este viernes a Amaya Abaigar, la última directiva de las que Celia Mayer había colocado en el Área de Cultura, por Carmen Rojas Cerro. Esta arquitecta será la nueva coordinadora cultural, máximo cargo del área tras el de concejal delegado, puesto que actualmente desempeña la alcaldesa. La nueva coordinadora fue directora general de Infraestructuras Culturales y de Patrimonio Histórico entre los años 2007 y 2012, designada por el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, del PP.

Carmena está desmontando sin pausa el modelo cultural levantado por Celia Mayer, la exconcejal del área de Cultura destituida el pasado 16 de marzo. La alcaldesa está recuperando, al menos en parte, el sistema planteado por el exalcalde del PP Alberto Ruiz-Gallardón (2003-2011). De hecho, Rojas Cerro, la nueva coordinadora de Cultura nombrada ahora por Carmena, es una alta funcionaria que trabajó para Gallardón en la puesta en marcha y gestión de infraestructuras municipales como CentroCentro, Cibeles y Matadero.

A partir de 2011, Gallardón, satisfecho con su gestión, la nombró directora general de Patrimonio Histórico, cargo que mantuvo hasta 2012, cuando fue destituida por Ana Botella, también del PP, que sustituyó a Gallardón al frente del Ayuntamiento.

La designación de Rojas Cerro fue oficializada en la reunión que celebró este viernes el consejo de Madrid Destino —la empresa municipal que gestiona los actos culturales y el turismo de Madrid—. Carmena dejó claro que la "reestructuración" del área contará con su participación directa, ya que es presidenta de Madrid Destino. El cambio que pretende llevar a cabo se fundamenta, enfatizó, en el nombramiento de profesionales para ejecutar sus instrucciones y en la búsqueda de sostenibilidad en la gestión de la empresa.

Rojas Cerro trabajará en la promoción de las infraestructuras y del tejido cultural de la ciudad, además de en los archivos, las bibliotecas y los museos. Actuará como número dos de la alcaldesa durante los meses en los que la regidora esté al mando de Cultura que, según avanzó la semana pasada, se extenderán por lo menos hasta el verano. Rojas seguirá en el cargo, presumiblemente, aunque Carmena designe un nuevo concejal de Cultura. Fuentes municipales destacan su "excelente currículum".

Otro técnico, Joaquín Fernández Segura, se encargará de la dirección de Madrid Destino, una empresa con un presupuesto de 80 millones de euros y que controla el Circo Price, el Teatro Español y el Teatro Fernán Gómez, además de las Naves de Matadero, la Cineteca, el Palacio de Congresos y la Caja Mágica. Fernández Segura sustituye a Ana Varela, también persona de confianza de Mayer.

El PP sostiene que el diseño de Carmena para reformar el área se inspira en el anterior modelo de gestión, pero cree que el nombramiento de Rojas Cerro responde más a la "falta de proyecto" que a una apuesta clara de política cultural. La edil popular Isabel Rosell declaró que la nueva coordinadora fue un alto cargo de Gallardón, pero no uno de los más relevantes de su equipo de gobierno. "Es un nombramiento improvisado, porque no tenían a nadie", sostiene.

Miembros del gobierno de Ahora Madrid enfrentados con Carmena fueron incluso más críticos. Creen que el intento de la alcaldesa de cambiar el rumbo de la política cultural es "tecnocrático". Califican, de hecho, la gestión de Carmena de "presidencialista". El jueves lanzaron en las redes sociales una campaña titulada "Carmena, así no" para denunciar la destitución "unilateral" del concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, del consejo de administración de Madrid Destino.

Conflicto laboral

Madrid Destino nació tras la fusión de tres empresas municipales en 2013, durante la época de Ana Botella. Esta sociedad se ve sacudida actualmente por un conflicto laboral, ya que el comité de empresa ha denunciado "falta de transparencia" en varias contrataciones.

En febrero, el PSOE exigió a Carmena que abriera una investigación sobre Madrid Destino. "La anterior dirección fue incapaz de dar una solución [a la empresa], y año y medio después, comprobamos que la actual tampoco está en condiciones", dijo entonces Mar Espinar, concejal responsable de Cultura del PSOE. Espinar señaló además su preocupación por el hecho de que el partido de gobierno pudiera usar la empresa como "coladero" para contratar a afines.