Pesadilla turística en el centro de Madrid
El 80% de los pisos de la calle del Príncipe 15 se alquilan a turistas y los vecinos no pueden más
Ruidos de madrugada durante toda la semana, basura, aglomeraciones y hasta vómitos en el portal aguantan los vecinos de la calle del Príncipe 15, a escasos metros de la Puerta del Sol. Desde 2014, aproximadamente el 80% del edificio -42 pisos- está alquilado a turistas a través de la empresa L&H apartments, que se anuncia en diferentes portales como Like Home Madrid. Apenas quedan tres propietarios viviendo en el inmueble y se quejan de que viven en medio de un hotel. Algo que solamente es palpable en una pegatina indicativa en el telefonillo, ya que no hay ningún tipo de cartel o indicación adicional. Los vecinos pusieron denuncias en la Comunidad, se quejaron a la empresa que alquila las viviendas y hablaron con el concejal del distrito centro, Jorge García Castaño, pero su situación sigue sin resolverse. Por su parte, L&H apartments defiende que su actividad es completamente legal.
"¿Quién nos garantiza la seguridad dentro del edificio en el que vivimos?", se pregunta Luis García, inquilino del tercero. Compró el piso en el 94 y lleva viviendo en él desde 2005. García se muestra preocupado por el tema de que en el edificio entra y salga continuamente gente que no conoce y también por la copia de las llaves del portal. "Media España debe de tener la llave. Hay 40 apartamentos que se alquilan dos veces a la semana, lo que supondría 80 copias de la llave semanales. No sabes a quien te encuentras cuando entras en casa", cuenta. A su vez, recuerda dos de los episodios más graves que vivió desde que prácticamente la totalidad del inmueble está ocupado por turistas. "Una vez en verano 15 chicas montaron una piscina hinchable muy grande en la terraza. Se pasaron la noche bebiendo cerveza y bailando en paños menores, un vecino les echó la bronca pero pasaron de todo", explica.
A García incluso le han llegado a amenazar de muerte. Según él, el altercado se produjo cuando advirtió a un empleado de L&H —aunque los vecinos siempre se refieren a la empresa como Like Home Madrid— de que no se podía fumar dentro del portal. "Le dije que eso no estaba permitido y se puso agresivo. Le saqué fotos y me dijo que si hacía algo con eso que me iba a matar. Por suerte le denuncié y gané el juicio", afirma.
María Jesús Penit, es vecina del tercero y vive desde hace seis años en la calle del Príncipe. La madrileña cuenta que desde que los vecinos se empezaron a quejar de los turistas, les dieron como solución inicial la instalación de tres cámaras de seguridad en el portal, pero reconoce que no ha servido de mucho. "Cuando alguien entra al portal las cámaras no le ven hasta que no está muy al fondo. Nosotros seguimos encontrándonos con gente borracha al entrar a casa o jóvenes que ponen sus maletas en la puerta o en el portal esperando a que les atiendan desde la empresa de alquiler", asegura.
Penit recuerda que llegó a ver hinchas de equipos de fútbol saliendo bebidos del edificio a las cinco de la tarde e incluso se encontró botellas vacías y una jeringuilla en los pasillos. Cuando llega el verano, esta vecina explica que la situación empeora. "El año pasado instalé el aire acondicionado y tengo que dormir con él encendido y las ventanas cerradas porque de lunes a domingo la gente sale de fiesta y te despiertan a las tres de la madrugada. Es un no parar, porque todo son patios y yo vivo en un piso alto, pero lo dices y no te ponen ninguna solución desde la empresa que les alquila", protesta.
Desde L&H apartments reconocen ser la misma empresa que Like Home Madrid ("Somos lo mismo", responde un empleado en el teléfono de información que comparten ambas marcas) y se limitan a afirmar que su actividad "es completamente legal" y declinaron hacer más comentarios sobre la situación en el edificio de la calle del Príncipe. Según García y Penit, observaron que los empleados de la empresa se limitan a entregar las llaves a los huéspedes y no les ofrecen ningún servicio más. "En recepción suele haber alguien hasta las ocho de la tarde y luego no vuelven hasta la mañana siguiente. Si pasa algo de madrugada nadie se hace cargo", cuentan.
"Aquí hay un hotel, pero no está indicado"
García y Penit explican que denunciaron la situación a la Comunidad de Madrid y se reunieron con el concejal del distrito centro, Jorge García Castaño. "Se quedó sorprendido de la gravedad del problema. Dijo que era el único edificio que conocía en el que alquilaban el 80% del inmueble a turistas a sabiendas de que había vecinos que vivían dentro", afirman ambos.
Según estos vecinos, García Castaño les prometió que enviaría a los bomberos para hacer un informe y comprobar si el edificio soportaba el tráfico de gente. "Están alquilando apartamentos a estudiantes de bachillerato (entre otros) como si fuese una vivienda habitual por la ley de arrendamiento general. Esto es falso, y además no declaran actividades económicas", dice García. El vecino se queja de que viven en un hotel "pero no hay señales visibles de ello", además de que el edificio no está preparado para la hostelería ni paga los impuestos que debe pagar un inmueble de esas características.
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