Carmena limpia la Alameda de Osuna

Los voluntarios, que partieron a las diez de la mañana desde la estación de metro de Alameda de Osuna, fueron organizados en cuatro columnas para peinar el barrio. Cada voluntario recibió una pegatina con un color, que le identificaba con un grupo de limpieza. El equipo rojo recogería colillas y chicles; el marrón, excrementos caninos; el amarillo, latas y envases; y, por último, el equipo azul se encargaría de los residuos de papel y cartón.

Con afán de concienciar a los más jóvenes, la asociación de vecinos ha editado un folleto informativo que ha hecho llegar a los alumnos de los tres colegios y el instituto de Alameda de Osuna.Los estudiantes implicados recibieron un diploma por su compromiso con el mantenimiento de la Alameda.

“Estamos aquí para apoyar, porque nos parecía que era la primera iniciativa espontánea y bonita”, explicó Carmena en unas declaraciones recogidas por la agencia Efe. “Que se trasladase a otros barrios me parecería estupendo, porque es la única manera de concienciar”. La regidora reconoció que antes de ocupar el cargo no se “fijaba en la cantidad de latas que la gente no tira a la basura, pero ahora sí estoy más sensibilizada y, junto a mi familia, siempre que vemos una lata en el suelo la recogemos”.

La asociación de vecinos remarca que con su iniciativa no persigue suplantar las obligaciones del Ayuntamiento: “Se trata de concienciarnos todos; de que cuanto menos ensuciemos, más barata y sencilla será la limpieza, y más placenteramente pasearemos por nuestras calles”.

En septiembre la FRAVM consultó a todas las asociaciones agrupadas sobre los principales factores de la mala situación de la limpieza en la capital. Para el 92,3% se debía a unos “medios humanos y materiales insuficientes” (92,3%) y para un 85,9% a la “mala conducta de vecinos”.