Los jóvenes de la CUP intentan asaltar la sede del PP en un acto de vandalismo
Puigdemont condena el ataque en el que han participado los diputados Anna Gabriel y David Fernàndez
Unos 50 militantes de Arran, las juventudes de la CUP, han intentado este lunes asaltar la sede del PP en Barcelona para reclamar la inmediata celebración de un referéndum de independencia. “La organización es la llave de la victoria”, decían las camisetas con las que han protagonizado su acción en presencia de la portavoz de los anticapitalistas en el Parlament, Anna Gabriel, y de su antecesor, David Fernández, que han aplaudido la acción vandálica. Los servicios de seguridad han impedido el asalto y la fachada de la sede del PP ha quedado empapelada con carteles y adhesivos. Cuando los Mossos d’Esquadra han llegado ya había pasado todo.
“Son una banda de fascistas”
“La CUP y en especial Anna Gabriel son una tribu, una banda de fascistas. Representan lo peor y lo más repudiable de la sociedad. Por mucha violencia que usen, no nos callarán ni nos espantarán. Continuaremos dando voz a los catalanes que se sienten españoles, aunque les pese”, aseguró el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol. El acto se explica, dijo por la “impotencia política”, de que Cataluña no es independiente 18 meses después de las últimas elecciones.
Enfundados en camisetas moradas con el lema “La organización es la llave de la victoria” y con decenas de urnas de cartón, los poco más de 50 manifestantes de la CUP han acudido a la sede del PP catalán, que el pasado fin de semana había celebrado su congreso. Los servicios de seguridad y los dispositivos electrónicos de la puerta del partido han impedido el asalto del local que, según decían, pretendían reclamar la inmediata convocatoria del referéndum secesionista que el presidente catalán, Carles Puigdemont, ha prometido celebrar a finales de septiembre.
“La autodeterminación no se negocia. ¡Referéndum sí o sí!”, rezaba la pancarta con la que posaron después de intentar asaltar la sede, acompañados de urnas de cartón que los agentes de los Mossos d’Esquadra han retirado nada más llegar. Los cachorros de la CUP estaban arropados por Anna Gabriel, portavoz de la CUP en el Parlament, la diputada que se sienta a escasos metros de Albiol en la cámara catalana, en muchas ocasiones con tensión dialéctica. También ha acudido el exdiputado de la CUP David Fernández. La versión del partido es que ambos se encontraban en una reunión en la Escuela Industrial, situada a pocos metros de las oficinas del PP.
La acción de las juventudes de la CUP se ha producido el día después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, propusiera en la clausura del congreso del PP catalán que los partidos trabajen para conseguir “una nueva concordia” en Cataluña, diluyendo la capacidad de la CUP para decidir las votaciones del Parlament y cerrando la vía del referéndum de autodeterminación.
Els @mossos ens volen fer fora del #PPokupat. Juntes ho podem tot! L'organització és #LaClau de la victòria! pic.twitter.com/JHXNNbGjug
— Arran (@Arran_jovent) March 27, 2017
El intento de asalto de los anticapitalistas ha generado el rechazo unánime de todas las fuerzas políticas y el PP ha anunciado que denunciará los hechos. El coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, ha tachado la actuación de de “auténtica salvajada” y ha confiado en que esta “barbaridad” reciba “una respuesta política contundente por parte de todos” y también una respuesta judicial.
En esa línea de condena, Carles Puigdemont, ha advertido de que “cualquier acción que vaya a intentar limitar la libertad de actuación de cualquier grupo político es condenable” y ha reclamado que el proceso de independencia siga siendo “impecablemente democrático y pacífico”, informa Joan Faus. En el mismo sentido, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Sergi Sabrià, también ha condenado los hechos. “Para nosotros esta no es la forma de conseguir la victoria”, ha dicho, en referencia al lema que lucían en la camiseta las juventudes de la CUP. Miquel Iceta, primer secretario del PSC, se ha sumado a la condena y ha alertado de que “la democracia exige respeto a todas las opiniones” y es “incompatible con cualquier acción que interfiera en el funcionamiento de los partidos”.
Marta Pascal, coordinadora general del PDeCAT, ha opinado en la misma línea: “Todo lo que haga referencia a la violencia o falta de respeto lo rechazamos y lo condenamos”, dijo. También la portavoz de Ciudadanos y líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, se ha pronunciado en contra del asalto. “Los que dan lecciones de democracia se dedican a atacar sedes de otros partidos. Nuestra condena absoluta a lo sucedido”, ha dicho.
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