La democracia a vista de lápiz
El Palau Robert expone 'Política retratada', una revisión de 40 años de política española desde el humor gráfico
El humor amplía los márgenes de lo que se puede hablar. Lo cuenta el dibujante Manel Fontdevila en una entrevista grabada para la exposición Política retratada, en marcha en el Palau Robert de Barcelona hasta el 11 de junio. Primero se atreve el trazo del humor gráfico y luego llegan las palabras.
“El humor gráfico trabaja en primera línea”, añade Jordi Duró, comisario de la exposición junto al politólogo Jordi Torrents. El atentado en El Papus inicia el relato de la primera linea de batalla de la democracia española. Con frecuencia es el artista el que sintetiza una realidad, un sentimiento o un tabú que todavía es complejo afrontar con el verbo. Política retratada es una compilación de 200 viñetas de 48 autores publicadas en 60 medios de comunicación. Cada viñeta cuenta en paralelo con un titular de prensa de los hechos más destacados que sucedieron en España entre 1976 y 2016.
Una idea clave para los comisarios es que el sentido y la fuerza de muchos de los chistes continúa vigente. En este arte que es trascender el tiempo, Juanjo Sáez es un maestro. En una de sus piezas para el diario Ara, de 2011, Sáez dibuja un frente de agentes antidisturbios que grita con megáfono a un grupo de manifestantes: “Retrocedan al pasado. Es una orden”.
En Política retratada hay dos pantallas interactivas que ofrecen un juego al visitante: adivinar de qué año son algunas viñetas. Alguna pieza es anterior a 1976: aparece El Perich dibujando y escribiendo en 1975 en la revista Por Favor: “Amnistía”, pide un hombre; una voz responde: “Tenga usted paciencia”. Y el hombre replica “¡es que es para mi abuelo!”. La muestra recoge autores de toda España, con el colectivo catalán y las firmas de EL PAÍS como grupos más representados. La favorita de Duró es un dibujo de Máximo publicado en EL PAÍS en 1999. Dos hombres con chapela aparecen cara a cara y dicen: “El problema vasco no tiene solución. Y a partir de ahí, hay que buscarla”.
Duró apunta el preferido entre la audiencia más joven de la exposición es humor negro de Chumy Chúmez. Frente a aquel genio vasco de la política ilustrada aparece la más joven de la selección, la ilustradora Flavita Banana -la más veterana es Núria Pompeia. Solo hay cuatro mujeres representadas en Política retratada, no por dejadez de los comisarios sino por la poca presencia femenina histórica en este ámbito del periodismo. Duró explica, en una visita guiada, detalles fascinantes de la negociación con cada autor para ceder su obra, o particularidades del estilo de cada uno. De Peridis resalta que sus tiras humorísticas delatan que es un experto del románico, sobre todo por como perfila a los personajes.
De Juan Ballesta loa su vertiente pictórica. Hay un dibujo de Ballesta, publicado en 1999 en Cambio 16, en el que, en un campo manchego estilizado en negro, el Quijote carga contra el icono del euro con Sancho a su lado advirtiéndole del peligro. El euro como sueño de una España que quiere ser moderna pese a todo. Si el público de la exposición se detiene en los nombres que tiene presentes por sus diarios de cabecera, la muestra también sirve para abrir el interés por otros autores. Ballesta es uno de los creadores que la exposición invita a descubrir: un prodigio de la ilustración, un viejo nombre consagrado hoy a la pintura que saltó a grandes medios europeos y norteamericanos como Le Monde, The Washington Post o L'Espresso.
La evolución de España
La exposición es también un ejemplo de independencia creativa porque, siendo una muestra organizada por la Generalitat, en pleno conflicto secesionista, su objetivo es mostrar la evolución política de España en su conjunto, con ilustraciones publicadas en prensa regional como El Norte de Castilla, en El Mundo o en ABC. Algún espectador independentista puede sorprenderse por la pieza que publicó El Roto con motivo de la manifestación de la Diada de 2014: “Cuando los hombres se hacen masa, los demagogos los hornean”. De El Roto hay otra ilustración notable, de 2003 y dedicada a la catástrofe ecológica de El Prestige. Una persona, trazada de manera difuminada, limpia el petróleo de la costa gallega mientras se pregunta: “Y lo peor de todo es que todavía no sabemos si esto ha sido por causa del progreso o del retraso”. Muchas de las reflexiones recogidas en Política retratada no solo exponen el duro camino de evolución de la sociedad española, también interpelan al ciudadano con cuestiones universales que siempre estarán presentes.
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