Josep Rull: “Echar las culpas a Madrid es muy poco edificante y poco práctico”
El consejero de Territorio y Sostenibilidad defiende que presiona al Gobierno central pero también le propone alternativas
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull (Terrassa, 1968), prometió al asumir su cartera que sería un “incordio” para el Ministerio de Fomento. Defiende que la presión que está ejerciendo, incluido llevar a los tribunales a Adif, está dando sus frutos al forzar al Gobierno central a realizar inversiones pendientes.
Pregunta. ¿Se han roto las buenas relaciones con Madrid de las que hacía gala el exconsejero Santi Vila?
Respuesta. Tengo buena relación con el ministro [Íñigo de la Serna]. Otra cosa es que discrepe con los cumplimientos. Siempre le digo que con buena voluntad no basta, se necesita concreción. Y no la hay. La buena voluntad que también tenía Santi Vila se tradujo en que solo se ejecutó el 8% del plan para Rodalies.
P. Dijo que sería un incordio, pero luego pactó alargar los horarios en algunas líneas de Rodalies. ¿Cómo se entiende?
R. Lo hicimos a cambio de inversiones y amparándonos en un acuerdo con los municipios. Entre otras cosas, hemos conseguido algo histórico: que el Euromed pare en L’Aldea, reduciendo en 40 minutos el trayecto. Con estos ajustes conseguimos reducir el tiempo real que los usuarios pasan dentro del tren e inversiones, como 15 millones para la R15. Y hemos hecho mucha presión, hasta el extremo de llevar a Adif al contencioso-administrativo.
P. Piden el traspaso de la infraestructura de Rodalies, ¿por qué tenemos que creer que la Generalitat lo haría mejor?
R. Porque Ferrocarrils de la Generalitat acredita que cuando hemos tenido el control de la infraestructura hemos sido capaces de dar un servicio con unos estándares de calidad superiores. Quiero ser honesto: el problema no es Renfe, sino la infraestructura. Los grandes damnificados de Adif son los ciudadanos y la Generalitat, pero también Renfe, que debe operar con una infraestructura con una precariedad muy elevada por no hacer las inversiones.
P. Siempre recurren al Corredor Mediterráneo para criticar al Estado. ¿Es el comodín de todo consejero?
Renfe es uno de los grandes damnificados de la falta de inversiones de Adif
R. Miremos los plazos que ha ido poniendo cada ministro y su cumplimiento. Nosotros no nos quedamos con el lamento y la queja, porque eso es muy poco productivo y no resuelve los problemas de la gente. Echar las culpas a Madrid es muy poco edificante y muy poco práctico. Planteamos la figura del coordinador del Corredor. Y hemos avanzado: el ministro lo ha nombrado, aunque sin decir qué debe hacer. Con la Generalitat valenciana le hemos detallado por carta qué debe hacer. En el caso del Corredor, se ha creado la mesa estratégica, que ha acordado una agenda por unanimidad. El día 10 de abril iremos a Madrid a presentar juntos esta propuesta. El ministro me ha dicho que acudirá a la reunión.
P. De centralismo también hablan los usuarios de la N-340, C-14, C-58. Y la consejería tiene margen de maniobra…
R. Sí. En la C-14 invertiremos 40 millones y, en cuanto a la C-58, la semana que viene haremos una licitación de las obras del primer tramo de ampliación de la capacidad de la vía. En materia de carreteras priorizamos seguridad, congestión, equilibrio territorial y actividad económica. Con recursos muy limitados, porque el Presupuesto está hipotecado por peajes a la sombra y bonificando peajes.
P. Han logrado avanzar con BCN World después de que la CUP amenazara con vetar los Presupuestos.
R. No hay ninguna partida de los Presupuestos que afecte al proyecto. Son debates distintos y la discrepancia de la CUP no tiene por qué tener ninguna manifestación en ese debate.
P. En breve se espera la sentencia sobre la adjudicación de ATLL. ¿Qué planes tiene el Ejecutivo si el tribunal tumba el contrato?
Si la sentencia del Supremo es desfavorable, la Generalitat quiere recuperar la naturaleza pública de ATLL
R. Habrá que ver en qué términos se pronuncia el fallo. Si se anula el concurso, la voluntad del Gobierno es no hacer otro concurso sino recuperar la naturaleza pública de ATLL.
P. El aeropuerto está mejor conectado, pero ¿le preocupa que sea un hub para las low cost?
R. Queremos que sea una base para los vuelos intercontinentales. Pero El Prat no puede ser un aeropuerto que se nutra principalmente del bajo coste. Insistimos en la necesidad de una gestión individualizada. Es el aeropuerto de AENA que más beneficio da: 300 millones frente a los 30 millones de Barajas. Esto debería poder darnos margen de maniobra para priorizar qué compañías queremos y devolver a Reus y a Girona parte de los vuelos que perdieron cuando el low cost fue a Barcelona.
Tenemos que acreditar que de buena fe hemos agotado todas las vías del derecho interno español para hacer la consulta
“Los miembros del Govern estamos dispuestos a arriesgar”
P. El PDeCAT busca candidato para las elecciones. ¿Usted se descarta como candidato?
R. La prioridad es hacer el referéndum y su celebración cambiará la perspectiva sobre las cosas. Cuando se habla de buscar candidato parece que se hace pensando en unas elecciones autonómicas y nosotros queremos elecciones constituyentes. Ahora no debemos distraernos y tenemos que centrar todos nuestros objetivos en que el referéndum se haga y salga bien. El PDeCAT tiene mucha gente, mucha capacidad y mucha predisposición, pero ahora el foco está puesto en el referéndum.
P. ¿Sería partidario de repetir la coalición con ERC?
R. No tenemos que adelantar acontecimientos. Los miembros del Govern estamos dispuestos a arriesgar mucho, no vamos a gesticular para simular que queremos hacer un referéndum para que nos los prohíban, sino que lo queremos celebrar. En un escenario de elecciones se dará la participación de distintos partidos y cada uno deberá hacer su propuesta. Junts pel Sí es una herramienta excepcional para completar la hoja de ruta, pero cuando esté culminada entramos en un escenario de país normal con ofertas ideológicamente distintas.
P. ¿Y qué opina del ritmo con el que avanza la hoja de ruta?
R. El presidente Puigdemont lo formuló de manera muy clara: o referéndum o referéndum. La primera parte del referéndum no está amortizada. Cuando Rajoy nos dice que ni quiere ni puede, la verdad es que, poder, sí podría. Es posible hacer un referéndum en España, que nadie nos engañe. El marco jurídico-político español hace posible poner las urnas si hay voluntad. Y esto no lo dice solo Junts Pel Sí. El difunto constitucionalista Francisco Rubio Llorente defendió en 2012 una tesis muy similar a la que propone el Tribunal Supremo de Canadá: antes que nada, vamos a poner las urnas para saber qué quiere esta gente.
P. ¿Por lo tanto es partidario de seguir buscando el acuerdo?
R. Tenemos que insistir, y también delante de la comunidad internacional. Tenemos que ser capaces de acreditar que de buena fe hemos agotado todas las vías del derecho interno español para hacer la consulta. Solo así tendremos legitimidad.
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