Feijóo sobre su gestión de las cajas gallegas: “Volveríamos a hacer lo mismo”
El presidente pide que se investigue al Banco de España tras la imputación de Fernández Ordóñez
“Actuamos con absoluta transparencia y volveríamos a hacer lo mismo que hicimos”. Tras la traumática desaparición de las cajas de ahorro gallegas y con parte de sus directivos entre rejas, el presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, no ve tacha en la actuación de su gobierno cuando en 2010 apadrinó la unión entre Caixa Galicia y Caixanova basándose en una due dilegence que pronosticaba para Novacaixagalicia un gran futuro. En una entrevista con la Radio Galega, Feijóo ha defendido este domingo que los "responsables" del "desastre financiero" de la mayoría de las cajas españolas fueron el Banco de España, los directivos de esas entidades y "algún político".
“No me voy a alegrar de que imputen a una persona, pero estoy convencido de que el Banco de España no actuó con la diligencia debida en la fusión de las cajas, en la supervisión de las cajas y en toda la remodelación bancaria española y él era el máximo responsable”, ha afirmado el presidente gallego sobre la citación como imputado por la salida a Bolsa de Bankia de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España cuando la Xunta impulsó la integración de las cajas gallegas. El popular sostiene que él ha tenido "experiencias que acreditan que el Banco de España debe ser investigado".
Tras descartar errores por su parte, Feijóo se afana en poner el foco en la gestión de las cajas durante los cuatro años en los que el PP no gobernó la Xunta. El presidente de la Xunta espera que las conclusiones de la comisión de investigación del Parlamento gallego que los populares acaban de desbloquear después de tres años permitan "conocer" por qué, entre 2005 y 2009, durante el bipartito de PSOE y BNG, Caixa Galicia y Caixanova tuvieron "un deterioro tan grande".
"Por qué se incrementó tanto la red de oficinas; por qué esas oficinas mayoritariamente se abrían en el Levante y en lugares de una enorme especulación urbanística; por qué se incrementaron tanto los riesgos y las inversiones en inmuebles", ha enumerado Feijóo las cuestiones que le interesa esclarecer una década después. El PP gallego, sin embargo, se ha negado en el Parlamento autonómico a que las pesquisas de la comisión incluyan, como pedía la oposición, la venta a Banesco de NCG, el banco nacionalizado nacido del fiasco de las cajas, una operación que dio lugar a la actual Abanca.
El presidente ha advertido que “de momento” la justicia no ha castigado las polémicas inversiones de las cajas en el ladrillo hace diez años pero ha emplazado a esperar a lo que ocurra “en el futuro” y lo ha comparado con la reciente imputación de Fernández Ordóñez un lustro después de que dejase el Banco de España.
Tras el fiasco de las antiguas cajas, Feijóo ha abordado un asunto económico que está actualmente encima de su mesa: la pretensión de Ferroatlántica, la empresa de Juan Miguel Villar Mir, de vender las concesiones hidroeléctricas que tiene en Costa da Morte, una operación que precisa una autorización del Gobierno gallego y a la que se oponen trabajadores, alcaldes y vecinos de la comarca. El presidente ha admitido que mantiene contactos verbales con la cúpula de Ferroatlántica pero ha señalado que no ha recibido una petición formal. "Con nosotros han hablado", se ha limitado a afirmar sin más detalles de esas conversaciones.
El popular ha dejado claro que no cierra la puerta a las pretensiones de Villar Mir y ha condicionado su apoyo a los planes de negocio de la firma a que preserve los empleos y prometa inversiones en Galicia. La plantilla de Ferroatlántica lleva meses alertando de que si Ferroatlántica vende las centrales, las fábricas vinculadas a ellas se irán al garete. "Si la empresa plantea algo que cumpla la ley, que se acredite un interés público y que mantenga los puestos de trabajo, pues puede tener viabilidad su proyecto; pero, si no se acreditan esos tres puestos, evidentemente no", ha subrayado.
Sobre los dos altos cargos del Sergas investigados por homicidio por retrasar costosos fármacos a enfermos de hepatitis C que en algunos casos fallecieron, Feijóo ha puesto la mano en el fuego por ellos y por los subordinados a los que estos han señalado durante su declaración de esta semana ante el juez. "Estoy absolutamente seguro de que todos actuaron de acuerdo con sus principios deontológicos, con absoluta independencia y no dudo de su profesionalidad. Estoy absolutamente convencido de que todos los médicos y el personal sanitario de esa comisión [la que decidía si concedía los medicamentos] son personas dignas y necesitan el reconocimiento expreso del Gobierno. Yo, como presidente, se lo presto", ha proclamado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.