Un informe interno destapa el caos del almacén de informática municipal
El documento confidencial revela que en las dependencias existe material sin inventariar, no hay control de accesos y "cientos de componentes tirados por el suelo”.
Un informe confidencial del Ayuntamiento, vinculado a la investigación sobre el supuesto desvío de fondos en el Organismo Municipal de Informática (IAM), revela que en sus almacenes se han hallado cajas con antenas y otros aparatos “sin inventariar”, arcones vacíos y “cientos de componentes tirados por el suelo”. El texto detalla que los materiales se acumulan de forma “desorganizada y anárquica” sin ningún control de acceso. El asunto está en manos de la Fiscalía.
A principios del año pasado, empleados del organismo encargado de la asistencia tecnológica a todas las áreas del Ayuntamiento (de concejalías a ambulancias) intentaron ordenar los almacenes donde yacía de forma “desorganizada y anárquica” el material informático municipal. Al inventariarlo, según desvela EL PAÍS, los funcionarios descubrieron siete cajas con “antenas y electrónica para radioenlaces” que no estaban en los registros contables. Igualmente, encontraron “un arcón de madera serigrafiado con la denominación Erricson, con antenas de comunicación Wifi”, que tampoco estaban en los archivos municipales y de las que “quedaban solo unas pocas de los que inicialmente contenía”. Cuando los inspectores preguntaron al responsable “no dio razón alguna de la procedencia y destino de los citados equipos”.
A raíz de este descubrimiento, el subdirector del IAM, Francisco López, decidió comprar mobiliario para organizar el almacén. Esta adquisición fue luego, a su vez, objeto de una denuncia anónima en noviembre de 2016, que llegó al coordinador de Alcaldía, Luis Cueto, mano derecha de la alcaldesa, Manuela Carmena. En ella se mencionaban casos de presuntos desvíos de fondos del IAM a través de albaranes falsos. La investigación pasó a los servicios de inspección del Consistorio y el subdirector del IAM fue destituido de “forma preventiva”.
El informe elaborado tras la denuncia reveló entonces que el almacén de equipamiento de redes del IAM acumuló sin control durante años material, en algunos casos, adquirido al margen de la contabilidad oficial. El subdirector comunicó al jefe de la sección de Telefonía y Radio del IAM lo que se había descubierto, pero el responsable, J. J. M. E., decidió no colaborar en la investigación, según indica el informe.
Durante la inspección se detectaron 1.087 equipos inventariados, y otros 177 “amortizados e inservibles”. Además, en el sector de telefonía resultó “imposible inventariar ni colocar” nada, debido a la falta de colaboración del responsable del área.
Coincidiendo con la reorganización del almacén, el equipo interno del IAM halló también cuatro cámaras de captación de imágenes en el techo. Al verificar si estas y la información que graban habían sido declaradas a la Agencia Española de Protección de Datos, tal y como exige la ley, descubrieron que no era así. Posteriormente, el subdirector del IAM averiguó que “las imágenes almacenadas eran administradas y mantenidas por el personal de la empresa SICE, destinado por contrato en el Subdirección General de Comunicaciones”.
Para reordenar todo este material, los dirigentes del IAM compraron taburetes, mesas de trabajo y estanterías por valor de casi 17.000 euros. “Dado que había cientos de componentes tirados por el suelo del almacén, para poder realizar la reorganización resulta imprescindible contar con estanterías adicionales y otro mobiliario que ayude al embalaje y a la colocación de todo el material”, reza el documento, que intenta crear una conexión entre la compra de mobiliario y el caos en el que se halla el almacén del IAM.
La investigación sobre la adquisición de mobiliario representa la segunda pata de la pesquisa que el Ayuntamiento inició en enero y que concluyó con la entrega de los documentos a la Fiscalía. El Consistorio abrió, por su parte, una auditoría sobre los últimos cinco años de actividad del IAM, aunque fuentes del organismo temen que de esta forma el equipo de gobierno de Carmena quiera desviar la atención sobre sus presuntas responsabilidades políticas. Carmen Román, gerente de la ciudad —órgano ejecutivo adscrito a la Alcaldía— es la máxima directiva política del ente.
En el último consejo rector del IAM, se desveló que el Ayuntamiento había interrumpido los contratos investigados por valor de dos millones. También se anunció que no descartaba abrir expedientes disciplinarios y se admitió que la entidad “facturó cosas que no se han ejecutado”.
Subdirector destituido por una denuncia
El informe interno que hoy destapa EL PAÍS señala que el pasado 22 de noviembre el subdirector de Comunicaciones del IAM, Francisco López Farled, fue destituido “de forma preventiva” tras una denuncia anónima por presuntas irregularidades administrativas y económicas en tres contratos de instalación de cableado de la red de comunicaciones y de adquisición de mobiliario.
La denuncia fue entregada a la gerente de la ciudad, Carmen Román, y al coordinador de Alcaldía, Luis Cueto. A partir de ahí, se solicitó a la Inspección General “la apertura de diligencias preliminares con carácter de reservadas al objeto de poder delimitar posibles responsabilidades”.
López fue entrevistado por dos inspectores de servicio el 21 de diciembre del año pasado. La entrevista, siempre según el informe, duró dos horas y “los inspectores solicitaron a López que redactase un informe descriptivo y por orden cronológico” respecto “a la adquisición de mobiliario de almacén de equipamientos de red” y sobre su “gestión personal”.
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